-Después de cuatro meses en el cargo, ¿cómo cambió tu vida?-¡Cambió todo! A ver, tengo las mismas costumbres. Soy un tipo simple. Lo que cambió desgraciadamente es la exposición que tenés. Ahora camino una cuadra, me saco 30 fotos y me piden 20 jugadores. En la Selección te cambia todo porque todos son hinchas. Mi señora, que es ecuatoriana, no entiende nada, pobre.
-¿No lo entiende, en serio?
-Sí, yo siempre le hablaba de la pasión del argentino por el fútbol, pero lo que le decía es: "Ahora te vas a dar cuenta realmente de lo que te digo". Vamos a un restaurant, una foto, otra foto, un saludo, un "eh, Patón"... Mil cosas. Después están las presiones normales que existen, pero tenés que convivir con eso.
-¿Seguís yendo a comer a los mismos lugares?-Sí, eso no cambió.
-Cuando asumiste, contaste que al entrar a esos lugares la gente te aplaudía, te felicitaba. ¿Después de estos cuatro partidos te sigue pasando lo mismo?-Y, ahora me piden jugadores: "Llevalo a éste, a Carlitos, a Juancito". Pero con mucho respeto, la verdad. Porque yo no me escondo. Si me quieren putear, me putearán. Lo que creo que ven es algo auténtico. Me toca ser el técnico de la Selección. Los que me conocen saben que la voy a remar, toda mi vida la remé, toda mi vida fue una lucha y ésta es una más.
-Le decías a tu mujer que ahora se iba a dar cuenta. ¿Y vos? ¿Dirigir a la Selección es lo que te esperabas?-La conocí en dos etapas como jugador: en el '82 con Menotti y en el '90 con Bilardo. Pero es diferente. Primero, porque estás más expuesto, hay más medios, más periodistas, los análisis van desde uno bueno hasta la falta de respeto. Hay de todo. Entonces te tenés que ir acomodando. En un momento hablé con todo el mundo y ahora trato de hablar muy poco, porque lo que noto es que a lo que digo le agregan cosas, lo aprovechan, se desvirtúa.
VIDEO: EL PATÓN CON DIARIO POPULAR-¿No escuchás lo que se dice?
-No, no escucho nada.
-¿Y cuando te subís al auto y encendés la radio?-Nada. Música. No escucho nada porque me amargo si dicen algo que es mentira. Lo último que escuché, en esta última convocatoria, era que lo traía a Lavezzi porque era un buen tipo para el grupo. ¿Cómo voy a citar a un jugador por eso? Y en un programa que ganó un Martín Fierro, analizaban eso. Entonces, digo, ¿qué les tengo que dar explicaciones? Lavezzi viene porque lo estamos recuperando. Lo del grupo es aparte. Puede caer bien en el grupo, pero no tiene nada que ver. Cosas así. Entiendo la crítica, es normal, perdiste con Paraguay de local: ¿qué querés, que no te critiquen? Eso sí es normal y está bien.
-¿Sentís que las críticas son muy destructivas?
-Hay de todo. Hay algunas que son análisis futbolísticos y aunque no los comparto, están bien. Pero he escuchado a periodistas, bueno, qué sé yo si son periodistas, tratar de ratas a los jugadores. ¡De ratas! Y después a mí me han cortado en pedacitos. Que elijo mal, que hago todo mal. Cuando lo decís para tener más audiencia, qué sé yo... Con la crítica futbolística, está todo bien.
comentar