Tras perder 2 a 1 en la ida, el Millonario comenzó ganando y dio pelea hasta los 90 minutos en Brasil: el tiempo extra fue fatal y terminó cayendo 3 a 1 en la vuelta.
River mostró carácter pero no le alcanzó y quedó afuera de la Copa Libertadores. Tras perder 2 a 1 en la ida en el Monumental, el Millonario comenzó ganando y dio pelea hasta los 90 minutos en Brasil: el tiempo extra fue fatal, terminó cayendo 3 a 1 en la vuelta y se despidió del prestigioso certamen.
Tras una pobre y decepcionante actuación en su casa, el River de Gallardo se hizo presente en Brasil siendo protagonista con juego, intensidad y agresividad. De hecho, el Millonario salió envalentonado y madrugó a Palmeiras: abrió el marcador y empató la serie a los ocho minutos de juego con un tiro libre ejecutado por Juan Fernando Quintero y cabezazo de Maximiliano Salas.
River achicó a la mínima expresión a Palmeiras en el primer tiempo, supo sufrir gracias a atajadas de Franco Armani en jugadas aisladas y casi consigue el 2 a 0 antes de irse al entretiempo que podría haber cambiado la historia. El Pulpo se agigantó ante un bombazo de Piquerez y un cabezazo en el área chica que con gran reacción logró manotear. En la última del primer tiempo, Kevin Castaño quedó mano a mano pero Weverton adivinó su intención.
Sin embargo, el gran esfuerzo de River de empatar la serie se fue a los cinco del complemento con un gol de Palmeiras: Vitor Roque, solísimo en el área, cabeceó un centro pasado desde la izquierda, Armani rechazó corto y el delantero no falló en el rebote.
Minutos después, Salas, el mejor jugador del Millonario por lejos, se la ingenió para quedar de frente al arco y su remate pasó muy cerca del arco del club brasilero. River fue en busca de volver a igualar la serie, le siguió jugando de igual a igual a Palmeiras pero por imprecisiones y malas toma de decisiones lógicas del apuro no generó tanto.
Además, la inentendible salida de Juan Fernando Quintero, a los 15 del complemento, bajó la claridad del fútbol de River. De todas maneras, River seguía 1-1 en el marcador y 2-1 abajo en la serie, más vivo que nunca. River peleó la serie hasta los 90 minutos, cuando se vinieron minutos fatales.
Marcos Acuña fue expulsado por segunda amarilla en un claro agarrón dentro del área a Facundo Torres, que picó solo aprovechando una desconcentración de la defensa de River y quedaba mano a mano con Franco Armani. José Manuel López cambió el penal por gol (2-1) e instantes después, con River necesitando dos tantos para ir a los penales con un hombre menos, se aprovechó el delantero argentino y con un remate de media distancia, que se desvió, selló el 3-1 final. Un resultado demasiado injusto para el desarrollo del partido.
River estuvo a la altura, hizo pasajes de superioridad y realizó una sólida actuación pero no el partido perfecto que necesitaba comenzando abajo en la serie y enfrentar de visitante la mucha jerarquía de Palmeiras. La derrota 2 a 1 en el Monumental, con un primer tiempo en el que no estuvo en cancha, pesó mucho. La mala marca en el 1-1 del Verdao en Brasil pesó mucho. La desconcentración total que terminó con la expulsión de Acuña y el 2-1 lo dejó sin chance. Y el 3-1 fue de decorado. Golpazo para el equipo de Gallardo, que ahora apuntará a ganar el Torneo Clausura y la Copa Argentina.
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