Boca empató con Rosario Central en un duelo muy caliente

Rosario Central abrió el marcador a los 25 minutos de juego con un golazo de Giaccone, quien dejó pintado a Valentín Barco en un mano a mano, se metió en el área y sacó un bombazo al primer palo. El Canalla ya había avisado con un cabezazo de Véliz y un remate de Campaz dentro del área que tapó Chiquito Romero.

Luego, ya en el segundo tiempo, Ariel Penel cobró un penal a favor de Central que luego, tras revisar en la pantalla del VAR, decidió de manera correcta anular, ya que Luis Advincula bloqueó primero el remate con su muslo y después con la mano y pegada al cuerpo.

Después, en el mejor momento de Central, Boca encontró el empate con una buena jugada, aislada de lo que estaba pasando. Villa tiró un centro pasado desde la derecha al que llegó Briasco, quien la metió en el medio para Payero, quien cabeceó para igualar el encuentro a los 18 del ST.

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Más allá del empate, Central volvió a ponerse arriba a los 24 con un tanto de Véliz, quien la empujó a la red dentro del área después de un excelente centro de Campaz. Y a continuación, a los 29, Miguel Ángel Russo, entrenador del local, fue expulsado y se empezó a calentar el ambiente.

¿Qué pasó? Russo le indicó dos cambios al cuarto árbitro pero Penel reanudó el juego tras el primero, el DT se quejó y lo echaron. "Me cagaste una ventana", le protestó el DT del Canalla quien entró caliente como nunca al campo de juego. Sus jugadores lo defendieron pero no pudieron hacer cambiar de opinión a Penel.

Este episodio calentó el encuentro: en la siguiente jugada, se armó una trifulca entre los jugadores, con piñas de Advíncula y Montoya incluidas, un codazo del último jugador mencionado a Vázquez que el árbitro no vio, la expulsión de Jorge Almirón que de los nervios agarró la pelota dentro del campo, etcétera.

Hubo tantas interrupciones que Penel añadió 10 minutos y en la última jugada Figal puso el 2-2 final. No hubo tiempo ni para que Central saque del medio. Con la bronca del empate, los jugadores estuvieron un lindo rato quejándose con el árbitro por el tiempo agregado.

Boca volvió a reprobar el examen del juego y a aprobar el de personalidad: estuvo dos veces debajo contra un rival duro y en una cancha difícil y logró reponerse. Cortó la mala racha de victorias, pero sigue sin ganar y se le vienen dos clásicos en la Liga Profesional: Racing, en La Bombonera, y el Súper con River, en el Monumental.

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