
Fue bastante movidito este mercado de pases para Boca. El Xeneize trajo seis refuerzos que utilizará en este semestre, más el juvenil Cristian Pavón, que fue cedido a Colón. A la hora de traer jugadores, la institución boquense tuvo que desembolsar unos 11.000.000 de dólares. Para esta nueva aventura, no hay más excusas, y se debe ganar algo sí o sí, ya que a fin de torneo se cumplirán dos años desde que volvió Carlos Bianchi, y el equipo todavía no encuentra resultados.
Si bien es verdad que la Comisión Directiva desembolsó muchos dólares, hay que decir que también ingresó buen dinero con las ventas de Juan Manuel Sánchez Miño y de Lucas Viatri. Además, también entró un billete por la transferencia de Pablo Mouche del Kayserispor al Palmeiras. En tanto, que también había destinada plata para el contrato millonario que se le ofreció a Juan Román Riquelme, que finalmente se fue a Argentinos. Sin embargo, el monto del ingreso es inferior a lo que se tuvo que poner.
Por Jonathan Calleri, proveniente de All Boys, se pagaron 1.200.000 dólares y se adquirió casi el 50% del pase, pero la intención del Xeneize se comprar también lo que resta. Por Gonzalo Castellani, se desembolsaron 1.800.000 (siempre de la moneda estadounidense) por el 50%, por Federico Carrizo 2.700.000 por el 60%, por Andrés Chávez 2.800.000 por el 50% y por José Pedro Fuenzalida 350.000 por el 40%.
Además, está el caso de César Meli, que fue diferente. Es que Boca le pagó 750.000 a Colón, por el 50%, más la cesión del juvenil Pavón. Este último llegó de Talleres por 14.000.000 de pesos (casi 1.500.000 de dólares). Entre todas las incorporaciones, se redondean unos 11.000.000 del billete verde. Con estas contrataciones, no queda otra que salir campeón de algo. En la Copa Argentina ya se fracasó, y quedan el Torneo Transición y la Sudamericana. Bianchi está obligado a dar una vuelta.