Fernando Cavenaghi tendrá la fiesta de despedida en el Monumental que tuvo Beto Alonso, que disfrutó Enzo Francescoli y armó el Burrito Ortega. Los inolvidable goles a Boca, los títulos nacionales e internacionales, el regreso para jugar en el Nacional B y ascender, su última etapa con la Copa Libertadores como corona, sus tatuajes gallinas visibles y los del alma, todo retumba en una sala de honor donde sobran los recuerdos y falta lugar para tantas emociones.
El presidente del club, Rodolfo D´Onofrio, le abrió las puertas del estadio de par en par para que tire “su” casa por la ventana y Cavenaghi, feliz como cuando debutó en marzo del 2001, pasa las invitaciones a su pueblo riverplatenese. El 1 de julio habrá festejos en Núñez y el Torito, que hace rato se hizo Torazo en el rodeo propio de la historia de River, sale a repartir las tarjetas de su fiesta que al fin de cuentas será el cierre de una aventura que el mismo Cavenaghi anunció como algo que nunca imaginó.
“Nunca soñé que podía llegar a tener una despedida, cuando me lo dijeron Enzo (Francescoli) y Rodolfo (D´Onofrio), dudaba, pero voy a ser un privilegiado y lo voy a disfrutar. Todo se dio de manera inconsciente en mi carrera, así que lo voy a vivir sin adelantarme”, fue una de las primeras palabras del personaje de la película que dejó en claro se va a tomar en serio el partido.
“Es el partido más importante de mi carrera y el que más voy a disfrutar. Voy a hacer una pretemporada para llegar 10 puntos, ya que el presidente me dijo que tengo que jugar bien”, bromeó Cavenaghi emocionado en la conferencia de prensa en la que anunció el partido homenaje.
Luego habló del futuro y planteó varios terrenos para su trabajo. “Estoy con el curso de técnico, y ya le dije a la gente que trabaja con Marcelo Gallardo que me voy a internar varias semanas con ellos para aprender, porque trabajan muy bien y no hace falta ir a Europa para ver cómo trabajan: acá también lo hacen muy bien”, planteó. A la vez, contó: “También estoy estudiando el tema de manager deportivo que es algo que me interesa y me estoy preparando y tengo la posibilidad de trabajar de periodista, me van a tener de colega ustedes”, confió en la conferencia de prensa.
Además dijo que siempre estará ligado a River. “Vine acá a los 12 años cuando no imaginaba ni soñaba que me iba a pasar todo esto, acá me formé, acá estuve en la pensión, acá estudie, es incomparable todo lo que viví, por eso ligado desde lo laboral o desde lo afectivo siempre voy a estar cerca del club, porque disfruto de venir”.
Finalmente, el Cavegol puso en palabras dos momentos de su carrera como inolvidables: volver a primera con River tras el descenso y regresar luego para cerrar con la Copa Libertadores. “Todo fue como un cuento lo qué pasó”, explicó en tiempos de recuerdos. La fiesta arrancó y hay más de 70 jugadores invitados, con todas las figuras históricas de este tiempo de copas y logros y otras con los que compartió sus primeros años en el club.
El presidente de River, Rodolfo D'Onofrio abrió la conferencia de prensa y dijo que Cavenaghi merece la despedida porque es el último gran ídolo del club. “Si es por nosotros no se tiene que ir nunca del club, puede entrar en el campo de manager, de organizar y tiene un lugar, lo que haga lo vamos a apoyar. Es el ultimo ídolo de River, le dije de hacer una despedida y en su humildad me decía '¿te parece' Y le dije que sí porque millones de hinchas esperan esta despedida. El Cavegol se formó en este club, en el colegio. Dejó cosas para siempre, se cansó de darnos alegrías y goles, donde estuvo dejo su marca”.
Luego no quiso olvidar el momento en que puso el pecho y volvió para jugar en el Nacional B: “Volvió en el momento más triste de nuestra historia y nos llevaron a la primera, tuvieron amor por esta camiseta y se tuvo que ir por una injusticia y luego queríamos que volviera, lo hizo y nos volvió a dar un título en el primer campeonato con Ramón, como no lo vamos a despedir es una parte de esta historia”.