En Rosario se vive de una forma muy particular el clásico entre Central y Newell’s. La pasión, muchas veces, traspasa los límites y se transforma en violencia. En este 2018 parecía que no se iban a enfrentar porque desde la temporada anterior se programó sólo un clásico por campeonato. En diciembre del año pasado, correspondiente al torneo 2017/18, se jugó en el Gigante de Arroyito. Mientras que para el actual certamen, recién se iban a ver las caras en el Parque Independencia en febrero de 2019.
La única chance era un cruce en cuartos de final por Copa Argentina, pero Newell’s hasta ahora nunca había podido superar las primeras rondas del certamen nacional. Aunque parece que el destino estaba escrito, el sábado 8 de septiembre comenzó en Rosario a barajarse la posibilidad de que se enfrentaran ambos equipos.
El deseo se hizo realidad al convertir Matías Caruzzo el sexto penal de la serie contra Almagro para darle la clasificación a Central en el estadio de Unión. Desde ese mismo momento empezaron las conjeturas sobre el escenario más adecuado para dicho encuentro. Las dos instituciones están de acuerdo para que sea en Rosario y sortear la cancha, siempre con la presencia de ambas parcialidades. También se baraja el estadio de Colón en la capital de la provincia. Y como última alternativa el Mario Alberto Kempes de Córdoba. Mientras que la fecha de disputa será en este mes, Newell’s querría el domingo 14 (Fecha FIFA) y Central el miércoles 24 de octubre.
La magnitud y trascendencia que tiene hace que el país hable de este partido y supere los límites deportivos. Por eso hoy la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, fue muy clara al decir: “A mí me gustaría que se jugara en Rosario, obviamente que los rosarinos queremos que los partidos se jueguen en nuestra ciudad. Tenemos que hacer todo el esfuerzo para que se pueda hacer, trabajar mucho con el Ministerio de Seguridad y lograr que la familia futbolera pueda ir a ver un buen partido y ganarle a los violentos que nos impiden disfrutar del fútbol”.
Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz, dos veces intendente de Rosario, fue un poco más cauto: “No queremos tomar una decisión política sobre un tema que es estrictamente deportivo, vamos a esperar la decisión de los organizadores y tomaremos los recaudos necesarios”, aseguró por la emisora radial LT8. Lo cierto es que el clásico ya empezó a jugarse, desde mucho tiempo antes, como siempre pasa por estas latitudes, aunque la pelota todavía no ruede.
El flamante vicepresidente primero de Central, Ricardo Carloni, dejó muy en claro el tema de la seguridad: “Lo primero que queremos es cuidar a nuestra gente. A la cancha de Colón no la veo viable, justamente por el tema de la seguridad. Ya que hemos sufrido distintos tipos de incidentes en la tribuna. Lógicamente que vamos a respetar el reglamento de Copa Argentina, hoy es prematuro hablar al respecto. Pero a nosotros nos dijeron que el partido se iba a jugar a fines de octubre”, declaró.
Los jugadores no tuvieron descanso y hoy por la mañana entrenaron; hubo trabajos físicos regenerativos en el predio de Arroyo Seco, porque el domingo estarán recibiendo a Unión de Santa Fe por la 8° fecha del campeonato. Tanto el viernes como el sábado, continuarán practicando en horario matutino. El último ensayo será en el estadio, donde quedará definida la formación.
El vicepresidente segundo de Newell’s, Cristián D’Amico, se refirió al clásico con Central y de paso le tiró un palito al eterno rival: “Es una buena noticia, gracias a Dios, ya que en el invierno no pudimos jugar los clásicos, ahora los vamos a poder hacer por Copa Argentina, bienvenido sea. Es el clásico más importante del país, Newell’s está preparado. Anteriormente teníamos pensado el domingo 14 de octubre, porque no se puede jugar por Superliga al ser fecha FIFA. No me parece bien jugarlo entre semana, hay que pensar en el hincha”, remarcó por FM Mitre Rosario.
Y agregó respecto al escenario de disputa: “No tenemos problemas, nosotros jugamos en cualquier estadio, no vamos a poner ninguna traba. Si se puede jugar en Rosario, mejor, así la gente no se traslada. De última, habrá que sortear la cancha. Y si hay que ir a Santa Fe, el estadio de Colón está perfectamente preparado, por algo fue sede de la Copa América”, explicó.
Mientras tanto, el plantel rojinegro entrenó en horario matutino con la mente puesta en el partido del próximo lunes con Colón en Santa Fe. Aparentemente, el técnico Omar De Felippe pondría en cancha la misma formación que tenía pensada para enfrentar a Estudiantes, encuentro que finalmente se suspendió la fecha pasada. Para el viernes por la tarde está programada la práctica de fútbol en el estadio. Un tentativo: Aguerre; Piris, Callegari, Fontanini y Bíttolo; Amoroso, Sills, Bernardello y Formica; Fertoli y L. Cabrera.