Pocas horas duró la ilusión granate de sumar como refuerzo a Ricardo Centurión. Es que el club italiano se olvida del desplante y le comprará el pase al San Pablo como pensaba hacerlo Boca.

En Boca no le perdonaron a Ricardo Centurión su salida de la madrugada del domingo con escándalo incluido en un conocido boliche de Lanús.

Pero en cambio en el Genoa de Italia están dispuestos a “indultarlo” al talentoso futbolistas por el desplante que se mandó la semana pasada, cuando se había hecho la revisión médica para incorporarse al club que milita en el calcio pero luego pegó la vuelta a la Argentina ante los insistentes llamados de Guillermo Barros Schelotto, el entrenador de Boca.

Así las cosas y aunque en principio el nombre de Ricardo Centurión apareció vinculado a una posible incorporación a préstamo a Lanús (el técnico granate Jorge Almirón estaba muy entusiasmado pensando en lo que sería un gran refuerzo para el tramo final de la Libertadores), en las últimas horas se reencauzó el desembarco del jugador que se inició en Racing al Genoa.

Es más: se asegura que está todo cerrado de palabra para que Centurión vuelva al equipo al que lo había transferido Racing después del campeonato que ganó la Academia a fines de 2014.

¿Por qué al Genoa y no a Lanús? Muy sencillo: el club argentino no podía estirarse a más que un préstamo para contar con Ricky por los próximos seis meses, mientras que el Genoa pagará los mismos términos que pensaba pagar Boca para comprar a Ricky antes del escándalo del fin de semana.

Es decir: San Pablo quiere venderlo, sacárselo lo más pronto posible de encima al talentoso pero poco cuidadoso (afuera de las canchas) futbolista.

Mates y vacaciones

Ricardo Centurión disparó contra el presidente de Boca y el técnico Guillermo Barros Schelotto en la jornada del martes, luego de que el Xeneize desistiera de comprarle el pase.

Lo hizo Ricky desde su cuenta de Instagram, la misma que utilizó ayer para “mostrarse” en un miércoles de descanso junto a su novia y su hermana tomando unos mates, aprovechando los últimos días de vacaciones forzadas que se abrieron luego de que Boca le cerrara la puerta.

La jornada comenzó con la dirigencia del San Pablo sin saber qué hacer con Centurión, porque encima el entrenador del equipo Dorival Junior no quería verlo ni en figuritas a Ricky. Pero por suerte para el San Pablo con el correr de las horas se reencauzó la operación con el Genoa.

San Pablo es dueño del 70 por ciento del pase (el otro 30 es de Racing) y los derechos federativos de Centurión le pertenecen a San Pablo, club con el cual el delantero tiene contrato hasta enero de 2019.

Pero está muy claro que la institución paulista no quiere retener al polémico atacante y desea recuperar parte de los 4.000.000 de dólares que pagó en 2015 por su traspaso.

Algo que parece conseguirá gracias a que el Genoa de Italia no se ofendió por el desplante reciente de Centurión. La pregunta que queda flotando es si Ricardo Centurión “sentará cabeza” en la isla de Genoa y se desempeñará con un profesional. ¿O seguirá saliendo en las páginas policiales?

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