Con un doblete de Sadio Mané, y con una tanda de penales de por medio, el Liverpool venció al Chelsea y se llevó la Supercopa Europea, confirmándolo, tras la consagración en la Champions League ante el Tottennham de Pochettino, como el mejor equipo del viejo continente.
Y fue con polémica nomá. En el penal decisivo, atajado por Adrián, el arquero se adelantó dos pasos y el mismo debió haber sido repetido; sin embargo no fue así y, con el mismo, los Diablos Rojos levantaron el trofeo. El encuentro se disputó en el Vodafone Park, Estambul, Turquía.
En un partido muy cerrado, que se definió desde los once pasos tras el 2 a 2 en los 120 minutos, los comandados por Jürgen Klopp siguen demostrando por qué son uno de los mejores equipos del planeta y revolucionan tanto el fútbol inglés como europeo. Sin embargo, los dirigidos por Frank Lampard, que perdieron a su estrella Eden Hazard en este mercado de pases, transferido al Real Madrid, sostuvo su poderío mostrando así que serán un rival muy duro en esta temporada y pueden aspirar alto en las distintas competiciones que disputen.
Fue la primera final de Supercopa Europea entre clubes ingleses. Recordando que, en este 2019, por primera vez en la historia, los cuatro finalistas de las dos competiciones a nivel clubes más importantes de Europa (la UEFA Champions League y la UEFA Europa League) fueron de Inglaterra: Liverpool, Tottenham, Chelsea y Arsenal.
Pero también, es un hecho para nada menor y totalmente emblemático para la lucha por la inclusión en el fútbol, tras lo que fue el éxito del Mundial femenino en Francia, esta fue la primera final de un torneo europeo a nivel varones que es dirigida por una mujer: Stéphanie Frappart.
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