Chacarita Juniors está cerca de tocar fondo por una vieja deuda que el club mantiene con el empresario Carlos Zamparolo, quien supo tener porcentajes de jugadores de la institución. Es que, según se conoció este viernes, pidieron la quiebra de la institución si no se salda el monto de 163 mil dólares en los próximos tres días hábiles.
La demanda la realizó el abogado Daniel Crespo, representante de Zamparolo, empresario que poseía porcentajes de los derechos económicos del zaguero Lisandro López y del volante Diego Morales, ambos surgidos de las divisiones inferiores del Funebrero.
En principio, la deuda era de 300 mil dólares y Chaca había abonado una parte de la cifra. Lo que ahora se reclama es el resto de la cifra, que no se cancela hace más de cuatro años, y se efectúa un pedido de quiebra si no paga la semana siguiente los 163 mil, que incluyen los intereses.
Ante este panorama, la dirigencia de Chacarita trabaja para poder alcanzar la suma requerida y saldar la deuda antes de que vena el plazo estipulado para evitar la quiebra.
Cabe recordar que los futbolistas en cuestión, Lisandro López y Cachete Morales, en su momento fueron transferidos a Arsenal de Sarandí y Tigre, respectivamente.
Mientras tanto, el fútbol sigue y el director técnico Pablo Centrone ya tiene a disposición a Exequiel Benavídez, Mauricio Tévez y Enzo Coacci para el partido con Sacachispas, a jugarse en el estadio funebrero el domingo a las 17 por la 16ta fecha de la Primera Nacional.
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