El duro momento que está pasando el defensor de 30 años que pertenece a Racing. Jugó con Lionel Messi en la Selección y está a días de quedar libre.
La historia de José Luis Gómez, aquel jugador que formó parte del once inicial de Jorge Almirón en una final de Copa Libertadores para Lanús y que jugó un partido con la Selección Argentina de Jorge Sampaoli al lado de Lionel Messi. Hoy está colgado en Racing y por las tardes sale a manejar un Uber.
Su padre, también de nombre José Luis, en una charla con Olé, comentó: "Nosotros siempre fuimos una familia humilde. El Negrito nos ayuda. Después de los entrenamientos, sale a trabajar con el auto a la tarde. A veces, más a la noche", expresó su padre.
Además, agregó: "Ojalá le aparezca algo, así sigue haciendo lo que más sabe y es feliz adentro de una cancha", sentenció.
José Luis. Gómez surgió del club de Avellaneda, de allí se fue a préstamo a San Martín de San Juan y luego Lanús lo compró, en donde tuvo su mejor momento en su carrera como profesional.
En el 2017, el defensor de 30 años, fue a la Selección Argentina de Sampaoli allí jugó un amistoso frente a Brasil y en el mismo partido sufrió una lesión en su rodilla izquierda: rotura en los ligamentos. Quedó marginado para el segundo partido que era en Singapur y comenzó la debacle.
“Jugaba con mi rodilla destrozada. Quería estar, pero no tenía fuerza muscular en los cuádriceps antes de la lesión. Lloraba por los dolores. Cuando me iba a dormir me quería dar vuelta y la rodilla me sonaba”, afirmó en declaraciones a TNT Sports en 2020.
De la lesión frente a Brasil a quedar libre del Granate en 2021 porque no podía recuperarse hubo un paso. Luego se marchó a Huracán, pero antes de llegar a debutar sufrió un caso de anemia que no le permitió entrenarse y rescindió el contrato con el Globo. Otra vez, la mala suerte.
Racing, como gesto de bondad, le volvió a abrir las puertas del club y lo sumó al plantel profesional a principios del 2022. Firmó por un año pero poco a poco su rendimiento fue mermando. No jugó en primera, apenas un par de partidos en Reserva. No iba a tener lugar en Avellaneda.
Hoy la realidad es que el 31 de diciembre de este año se le vence el contrato con la Academia y su futuro aún no está definido. Hace más de un año que entrena con un preparador físico a solas en el Predio Tita Mattiussi. Un mes le queda para saber qué hará el próximo año. Por eso sale a manejar arriba de un Uber para ganarse la vida y tener algo asegurado.
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