Ni Rafael Di Zeo ni Mauro Martín lograron entrar a la cancha de Boca. Sobre ambos pesan además del derecho de admisión además de causas penales, que los dejaría en evidencia si cruzasen los retenes dispuestos para identificar a personas en su situación. Los líderes de la barra brava estuvieron a 80 metros del control por el que sí pasaron los responsables de las banderas, bombos e instrumentos de viento.
Acaso para probar suerte, el tercero en la línea de mando detrás de los líderes de la barra, Mariano Mantarro, intentó pasar por otro de los controles, donde no se esperaba su ingreso: falló, al ser identificado el sistema expuso el derecho de admisión que rige sobre su persona. Di Zeo se enteró la novedad en el bar de una estación de servicio sobre la avenida almirante Brown. Martín se quedó en la zona un rato más.
El programa Tribuna Segura del Ministerio de Seguridad de la nación dejó en la cancha de Boca el saldo de cuatro detenciones por pedido de captura por distintas causas penales y dos casos de derecho de admisión.
De las cuatro personas, dos fueron detenidas por haber sido declarada rebelde por la Justicia, que había encomendado sus capturas. Otro, que estaba acompañado de un abogado, ostentaba dos causas por lesiones y el último estaba prófugo.