En un contexto ideal, frente al campeón del fútbol argentino, ante su gente y jugando quizá uno de los últimos torneos de su carrera, Marco Ruben vivió una tarde soñada en el Gigante de Arroyito.
El delantero llegó al duelo frente a River con 97 tantos, uno menos que Waldino Aguirre, quien era hasta hoy el que cosechaba más gritos con la camiseta del Canalla, y anotó un doblete para meterse de lleno en la historia grande del club rosarino.
Cumpliendo con la ley del ex, Ruben deleitó a los hinchas con un golazo de taco a los 29 minutos del primer tiempo tras una conexión con Emiliano Vecchio e igualó el récord en lo más alto de la tabla de artilleros.
River lo perdía, sacó chapa de campeón, y le robó el triunfo a Rosario Central
Pero lo mejor llegaría en el complemento y allí Marco Ruben se quedaría con la máxima marca. Anotó de cabeza a los trece minutos y se subió al máximo casillero del podio con 99 goles.
Después del partido, el artillero rosarino expresó: "Acabo de conseguir lo más grande que me pudo pasar en mi vida futbolística, así que estoy muy contento de poder estar en la historia de mi club y recibir todo este cariño".
En tanto, agradeció al público y, después de saludar a los cuatro costados del estadio una vez finalizado el juego, señaló: "La gente es mi vida, es la gente que me banca y me da cariño, y hoy más allá del resultado que se empañó por dos golazos de River fue una linda tarde, histórica para el club y soñada para mí".
"Desde chiquito soñaba sólo con jugar acá. Llegar a esto para mí es increíble y quiero disfrutarlo", concluyó Marco Ruben, el goleador de la casa.
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