Agustín Marzo, heredero del Loco, estuvo en una de las plateas del estadio 15 de Abril y vibró junto a los hinchas con el triunfo a Tigre y la salvación del descenso.
Unión vivió un desahogo gigante este sábado con su salvación del descenso. Tras el triunfo por 1 a 0 a Tigre y las derrotas de Colón y Gimnasia, que le permitió quedarse en Primera, los hinchas del Tatengue empezaron a subir videos de festejo a sus redes sociales y hay uno de un hijo ciego de un ídolo del club que emocionó a todos.
El periodista Emiliano Nunia subió el video. “Agustín, hijo del Loco Marzo ídolo Tatengue, así vivió el triunfo de Unión sobre Tigre que le permitió continuar en primera división. Y algunos dicen que son solo 11 tipos corriendo atrás de una pelota. Emocionante”, redactó junto al fragmento donde se ve al chico de 22 años sentado en una de las plateas viviendo los minutos finales escuchando el relato por radio en sus auriculares.
“Son emociones cruzadas, a mí me tocó jugar al fútbol y disfrutarlo con mucha gente, con gente que no era conocida y tenía alguna discapacidad. Hoy me toca con mi hijo, el cual jugaba al fútbol acá con Los Búhos de Santa Fe antes de largar. Me dijo que no quería jugar más, que quería ser periodista deportivo", contó El Loco.
"Siempre acompañando a Unión, tratando de darle lo mejor y de ser agradecido con todo lo que me ha dado esta gente. A veces se pone nervioso pero son cosas muy lindas para vivirlo de hincha”, aseguró el Loco al mismo periodista antes de uno de los cotejos. El ex futbolista vistió la camiseta roja y blanca entre 1991 y 1995 y entre 1996 y 1998, logrando el ascenso a Primera en 1996. También vistió las camisetas de Lanús, Talleres y América de Cali.
La emoción no se quedó únicamente en las tribunas ya que la gente invadió el campo de juego. En este contexto, el Kily González se mostró visiblemente emocionado por haber logrado el objetivo. “Fue mucho esfuerzo, le agradezco a la gente de Unión. El cariño y respeto que me dieron siempre. Le agradezco a las familias de los jugadores que los respaldaron. Juro que me vacié, lo digo con el corazón: en estos 15 días le entregué el corazón a Unión”, confesó en diálogo con TNT Sports.
Y concluyó rodeado de gente que se acercaba para agradecerle el trabajo realizado en las últimas semanas. “Hablamos mucho e hicimos mucha autocrítica. Era una final del mundo y la afrontamos a morir. Traté de sacarles presión a los chicos, que era lo que más me preocupaba. Había gente muy joven llevando adelante esto, le pusieron el pecho y gracias a Dios se dio el objetivo”, cerró entre lágrimas.
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