Todo el banco de suplentes de Arsenal sale corriendo a buscar a Andrés Merlos, el árbitro. Se arma un bochorno: lo empujan, lo rodean, lo increpan. Él no saca tarjetas. Se deja pasar por arriba. Parece un chico escapando del dentista, o un asesino huyendo del lugar del crimen. No expulsa a Acosta, ni hace la seña de que el partido, efectivamente, estaba terminado.
Miguel Scime, director del Colegio de Árbitros de AFA, vio todo desde Paraguay. No entendió qué pasó. "En 38 años, jamás vi que un partido terminara así", le dijo a TyC Sports.
Scime lo citó a Merlos esta tarde. Se reunieron en Viamonte al 1200. Según lo que contó la máxima autoridad arbitral, Merlos le confesó que "se bloqueó, que no sabe por qué agregó un minuto más". También contó que será parado por tiempo indeterminado y ratificó que no será árbitro internacional desde el 2015.
Sin embargo, Diario Popular tuvo acceso a una fuente de peso en AFA. "No es un simple parate. Es causal de despido", le dijo a este diario. A Scime le molestó verlo sin sostener la envestidura del árbitro, carente de autoridad para controlar una situación que se le había ido de las manos. No le gustó ver un árbitro desconcertado, desorbitado, sin saber qué hacer.
El informe que presentó del partido es confuso. Ahí indicó que el partido había finalizado. Sin embargo, en cancha, no lo hizo. Tampoco mencionó la sanción a Acosta, quien podría quedar impune. Los dirigentes de Arsenal, por eso, quieren ver el informe del partido para ver si pueden anularlo.
Ahora, en AFA esperarán hasta el año que viene. En principio, está suspendido por tiempo indeterminado. En 2015, el Comité Ejecutivo decidirá cómo seguirá su carrera. Una opción es reactivarlo la próxima temporada en la B Nacional, o en partidos de poca relevancia en Primera División. La otra es despedirlo.
Mientras, en la vorágine, la Asociación del Fútbol Argentino confirmó a Pablo Díaz y Jorge Baliño como nuevos árbitros internacionales. De Merlos, hasta ahora, nada.
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