El partido de mañana ante Flamengo no solo será importante en lo deportivo para San Lorenzo sino que también empezará a definir el futuro del uruguayo Diego Aguirre al frente del plantel y de aquellos jugadores a los cuales también se les vencen sus respectivos contratos el 30 de junio, ya que si el Ciclón sigue adelante en la Copa Libertadores el partido de ida perteneciente a los octavos de final lo disputaría entre el 4 y el 6 de julio.
Si bien Matías Lammens sigue sin crear falsas expectativas e insiste en decir que aún “hay que esperar” para determinar si Sebastián Torrico, Juan Ignacio Mercier, Néstor Ortigoza, Leandro Romagnoli (todos ellos campeones de América) y Gonzalo Bergessio continuarán en el club que él preside, se descuenta que por razones de tiempo el resultado ante los cariocas será determinante para esas cuestiones.
“Sabemos que se trata de jugadores importantes para la historia de San Lorenzo y que todavía lo siguen siendo. Mercier, por ejemplo, hace dos meses ni concentraba y en estos últimos partidos, tanto en la Copa como en el campeonato, fue una de las figuras del equipo”, admitió el presidente azulgrana.
La cuestión es que no todos los históricos involucrados en este tema están sumando minutos de juego y a quienes no les toca estar en la cancha, les puede jugar en contra. Además, hay que tener en cuenta que hasta 48 horas antes del partido de ida por los octavos de final los clubes participantes pueden cambiar hasta tres jugadores de la lista de buena fe.
Pero al margen de las palabras, si San Lorenzo sigue vivo en la Libertadores, será inevitable adelantar en Boedo la negociación de los contratos y abocarse anticipadamente al libro de pases.
“Si este miércoles sale todo como esperamos, tendremos que movernos rápido”, ya avisó preventivamente Matías Lammens.