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El mejor jugador que tuvo el Rojo en el torneo pasado está decidido a dejar el club. La dirigencia pretende una cifra mayor del Zenit, pero si no acepta los 9 millones el cordobés se va ejecutando la cláusula de rescisión.
La historia oficial cuenta que Emiliano Rigoni no fue parte del amistoso ante Villa San Carlos por una sobrecarga en el aductor. Pocos le creen.
Es que hay cosas que no se terminan de decir y hay un futuro que está escrito por más que no esté firmado aún.
Emiliano Rigoni no va a jugar más en Independiente y su futuro radica en el Zenit, por las buenas o por la malas.
¿Qué quiere decir esto? Que cuando se realizó la compra del cincuenta por ciento de su pase a Belgrano se fijó una cláusula de rescisión de 5.500.000 euros.
En gran parte por pedido del representante del jugador Juan Cruz Oller, con quien hoy las cosas no están de la mejor manera en el seno dirigencial del Rojo. Independiente nunca se sentó a negociar con anticipación la compra del cincuenta por ciento restante y hoy se le complicó todo.
El representante acercó la oferta del Zenit de 9.000.000 de euros los cuales se alcanzarían en caso de que el jugador logre ciertos objetivos (se detallan en el contrato) y quiere llevarse al jugador.
El Rojo pretende acaparar la totalidad del porcentaje, pero Belgrano no quiere saber nada con perder en la negociación por lo cual Independiente intenta que Oller consiga que los rusos se estiren un poco.
El representante avisa que eso no puede ser factible y que si Rigoni no se va por nueve millones los rusos ejecutarán la cláusula de salida y cuentan con la conformidad del volante para que eso suceda. Por eso sería un milagro que el mejor jugador que tuvo el equipo de Holan pueda volver a jugar con el Rojo ya que si se lesiona se caerá la operación. En la revancha ante Iquique difícilmente Holan contará con el cordobés.
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La cláusula es de 5.500.000
Por el lado de Belgrano tampoco están conformes con el “negocio” ya que de los nueve millones recibirían cerca de 2.750.000 a lo que deberá descontar los gastos de transferencia como 800.000 euros. Por eso tampoco ve con malos ojos que la directiva de Independiente hay pedido dos millones de dólares extra, aunque sea una misión imposible.
Hoy por hoy entonces, si el Rojo no lo vende por nueve se lo sacan por 5,5 y si bien la bronca pasa porque capitalizaron a un jugador con la camiseta del club y nunca pudieron elevarle la cláusula de salida -ya que su representante no quiso- no tiene más que aceptarlo.
A Rigoni no le hizo cambiar de idea ni el llamado de Jorge Sampaoli y si bien se negó la versión de que ayer se despidió del grupo está pasando sus últimos días en el club.
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