Godoy Cruz lo ganó en las dos áreas: en la propia respondió a casi todos los intentos de su rival y en la ajena fue bastante eficaz para sumar su primera victoria del certamen en una cancha complicada como el Gigante de Arroyito donde venció a Rosario Central por 2-1.
Todos los goles llegaron en la parte complementaria. Martín Ojeda y Salomón Rodríguez sumaron para el Tomba en sendos contragolpes, mientras que Facundo Almada marcó el empate transitorio del equipo auriazul con un potente cabezazo.
Para el conjunto mendocino, los tres puntos son un buen remedio para la mala situación que está viviendo. Escaló un poco en la tabla de promedios y además le dio algo de alivio a su entrenador, Diego Flores, que está en la cuerda floja por los malos resultados obtenidos en el cierre del año pasado y el inicio del corriente.
Para el Kily González y sus dirigidos, en cambio, la derrota resultó un duro golpe. No jugó mal el equipo local, pero no supo capitalizar en el arco de enfrente todo lo bueno que hizo hasta llegar a la proximidad del área. Y esa falta de contundencia la privó de tres puntos importantes, de esos que hay que ganar para tener pretensiones de ser protagonista del torneo.
El primer tiempo fue de Central, en el juego aunque no en el marcador. Sin embargo, la primera clara fue para la visita. Corría un minuto y medio cuando Acevedo habilitó a Ojeda por izquierda y el zurdazo del delantero, cuando estaba mano a mano con Servio, se fue apenas alto.
Central respondió enseguida, primero con un disparo de Lucas Gamba que dio en un defensor y se fue al córner y luego con un centro de Montoya que cruzó todo el arco sin que nadie la empujara.
Y de ahí en más siguió siendo manejando el partido el Canalla, que a los 15 estuvo muy cerca con un disparo de Gino Infantino que Espínola sacó con lo justo al córner. El equipo del Kily González desbordaba fácilmente a su rival por el flanco derecho, con Montoya y Damián Martínez, y llenaba de centros el área mendocina. Pero Gianluca Ferrari y Guillermo Ortiz fueron un muro insalvable para sus intenciones.
Todo lo bueno que hizo Central se diluyó en el área. Marco Ruben, Lucas Gamba y Emiliano Vecchio tuvieron sus chances pero definieron muy mal y por eso los 45 minutos iniciales finalizaron en blanco, ya que en el otro arco no hubo casi nada más. Apenas una pelota que le quedó a Tomás Badaloni, quien se demoró en ir a buscarla y terminó perdiendo ante su marcador.
En la parte complementaria llegaron los goles. Y fue en ese último segmento en el que Central pagó cara su falta de eficacia frente al arco rival. Porque siguió siendo el protagonista principal en los diez minutos iniciales pero en una jugada insólita el elenco cuyano sacó diferencias.
Corrían 12 minutos cuando Lautaro Blanco tomó un rebote de un córner y sacó un centro que se corto y fue despejado por un defensor visitante. Y ese rechazo largo le quedó servido a Martín Ojeda, quien con una formidable corrida y una mejor definición puso el 1-0.
Siguió manejando los hilos del partido Central y Godoy Cruz se fue replegando cada vez más apostando a un contragolpe. Y de tanto ir, el Canalla llegó al empate: sobre los 19, tras un rebote de un tiro libre, Marco Ruben ensayó una chilena que le quedó a Facundo Almada, quien, de cabeza, apenas delante del punto del penal, fusiló a Espínola.
Volvía a estar todo en favor del elenco rosarino, pero así como fue poco eficaz para resolver, Central fue muy flojo en defensa. Y sobre la media hora, en una nueva contra, Salomón Rodríguez puso el 2-1 definitivo.
Festejo de Godoy Cruz, que defendió bien y fue bastante efectivo cuando se le presentó la chance de anotar, y castigo para el equipo del Kily González, que no supo capitalizar su dominio de pelota y terminó pagándolo muy caro.
comentar