No encuentra el equipo. Toda esa solidez que había mostrado Independiente en la última parte del año, parece haberse esfumado. El equipo no responde y las variantes que ensaya el entrenador no dan resultado. A punto tal, que al regresar el plantel al Hotel Intercontinental tras el partido, fue recibido a huevazos por un grupo de una docena de hinchas, que a poco estuvieron de pasar a la agresión física cuando bajaron los jugadores, algo que por suerte no se produjo.
A la hora de encarar los micrófonos, Omar De Felippe aseguró estar preocupado por el bajón de sus dirigidos y habló de levantar la cuestión anímica del jugador.
"Fue un partido raro. Nos convirtieron un gol con una distracción muy grande que no deberíamos haber tenido y que no nos puede volver a pasar. Trataremos de darle tranquilidad al plantel. Noté como que en un momentos nos planchamos demasiado y no pudimos hacer valer el hombre de más que tuvimos durante casi todo el encuentro", sostuvo el DT a la salida de los vestuarios.
Al Rojo le quitaron la posibilidad de empatar el partido cuando a Mancuello le anularon por posición adelantada un gol legítimo. Sobre este asunto, De Felippe manifestó: "Me voy preocupado porque no nos convalidaron un gol válido que hubiese cambiado el desarrollo del juego. Pero hay que asumir esta realidad y tratar de cambiar el chip y empezar a salir. No quiero hondar en el arbitraje, pero hubo varios fallos en los que no estuvimos de acuerdo. Igualmente quiero dejar en claro que no lo perdimos por el árbitro".
Sobre el presente que le está tocando vivir señaló: "Cuando nos toco llegar, el club estaba en una situación similar. Trataremos de darle tranquilidad al plantel. noté como que en un momentos nos planchamos demasiado. Hay que tratar de que los jugadores empiecen a tomar confianza, de que se atrevan porque sino va a estar complicado".
Por último y sobre la salida del equipo de Insua fue contundente: "Le demostramos a todo el mundo que el problema no es Insua".