La Bombonera no alcanza para tanta locura xeneize

Los 182 mil socios, entre activos y adherentes, han hecho que su capacidad (cerca de 50 mil espectadores en la actualidad) sea desbordada de continuo por un público ávido por ver en acción al líder del torneo, y esto fue lo que ocurrió en el choque ante Independiente, donde la lógica expectativa por un encuentro clave se vio acrecentada por la derrota de River a primera hora, haciendo que muchos de los asociados decidieran concurrir a última hora.

Así fue como cerca del comienzo del cotejo, con el estadio ya colmado, miles de seguidores xeneizes (muchos de ellos abonados) vieron como las puertas se cerraban en sus rostros, por decisión de los inspectores de control, generándose incidentes, saltos de molinetes, golpes, empujones y las lógicas quejas de quienes quedaron afuera.

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“No fue una catástrofe de milagro” dijeron algunos de los presentes en el lugar, y eso es lo que alcanza a observarse en los videos que circulan en las distintas redes sociales. Y por ese motivo, más allá de la clausura temporaria dictada por la Agencia Gubernamental de Control, la idea es que en el partido de la última fecha, ante Unión de Santa Fe, donde el xeneize puede llegar a celebrar el título, se proceda nuevamente al mecanismo de “filtro”, donde sólo podrían concurrir aquellos socios que hayan ingresado en los últimos tres partidos de local.

De acuerdo a la palabra de Gustavo May, Director de Fiscalización y Control del Gobierno, la determinación de “clausurar” se tomó al considerar que hubo “exceso de público y obstrucción de pasillos” en el compromiso contra el Rojo.

“Los inspectores que estaban actuando en la Bombonera en ese momento decidieron proceder a la clausura del estadio”, agregó, aclarando que ahora Boca deberá presentarse ante la administración de infracciones, siendo ésta la que definirá el tiempo de la clausura, aunque se la habilitará para la última fecha, con un filtro como ya ocurrió en el Superclásico.