En los últimos minutos del partido frente a River, el entrenador Atlas decidió hacer una modificación y metió a la cancha a Wilson Severino, un hístorico jugador del club. El delantero no aguantó su emoción, se largó a llorar y abrazó a Ponzio.
Atlas se hizo conocido en los últimos años por ser protagonista de un programa de televisión. El principal referente en ese momento era, justamente, el delantero cordobés. No obstante, con el pasar del tiempo Severino abandonó la institución.
Finalmente retomó al club para jugar ante River, en el partido más importante de la historia de Atlas, y despedirse del fútbol.