Hay otra versión más allá de la que se ve de Diego Simeone al costado del campo de juego, dirigiendo al Atlético Madrid. El Cholo, además de ser un hombre que vive el fútbol "las 24 horas del día", es padre de cuatro hijos: la más chica, una nena, no cumplió un año. "Cambio pañales, hago todo con la bebé", admitió.
"Obvio que cambio pañales, voy al pediatra, me baño con la nena. Hago lo mismo que hacía con mis hijos. Ojalá lo digan ellos, pero yo creo que soy un buen padre", contó en una relajada entrevista con Perros de La Calle. De hecho, es tal el buen vínculo con sus hijos que contó cómo habló con Giuliano, el menor de los varones, cuando lo llamaron del Atlético Madrid: "Estábamos en Mar del Plata solos. Me llamaron y le pregunté qué le parecía. Él me dijo: 'Vas a jugar contra Messi y Cristiano Ronaldo… ¿cómo no vas a ir?... pero si te va bien, no vas a venir más…". Eso, al Cholo, lo golpeó. Pero admite que sus hijos "están creciendo muy bien con su mamá".
Respecto a Giovanni, que está pasando un buen momento en el Genoa, dijo: "Está haciendo un año fantástico. Es una pena, porque sus características para el estilo de juego que me gustan a mí son soñadas. Trabaja, se sacrifica. Pero sería incompatible. Sería responsabilizarlo a él de algo que no es necesario. Tiene un montón de clubes para poder trabajar", descartando la chance de dirigirlo en algún momento de su carrera.
En esa versión relajada del entrenador del Atlético Madrid, Simeone contó que canta "muy mal", y reveló a quién admiraba en Titanes en el Ring: "Martín Karadajián era mi ídolo porque no perdía nunca. Había que esperar hasta lo último para verlo, entraba los tiradores y tiraba el cortito".
La consulta sobre su futuro como entrenador de la Selección la respondió como siempre: "Me siento joven, necesitado de estar en el campo, involucrado con lo que estoy haciendo en el Atlético de Madrid. La realidad me acerca a lo que estoy viviendo acá. Ojalá me salga en el futuro, con otra actividad emocional. El entrenador de la selección es de elección. Yo miro a Del Bosque, a Aragonés, que llegaron a ese momento con mil batallas como entrenadores. Habrá que ver si en ese momento me quieren".
Además, dijo que con Lionel Messi no tienen "una relación social, sino un respecto lógico de tener un compatriota tan exitoso como él en Barcelona" y que "nunca tuvimos la oportunidad de encontrarnos en algún lugar para conversar". Lo catalogó como "el mejor del mundo", pero que "hay dos lugares para dirigirlo: uno es el Barcelona y el otro la Selección, y yo no estoy en ninguno de los dos. No creo que él quiera venir al Atlético Madrid".
Finalmente, detalló con la pasión que vive el fútbol: "El fútbol para mí son 24 horas porque las ideas no se pueden controlar. Aparecen situaciones que estás mirando una película y te viajan las ideas, y las anoto. Eso no lo podés detener".