El exministro de Economía volvió a expresar sus reparos sobre la política cambiaria del gobierno, en un contexto de bajo nivel de reservas.
El exministro de Economía, Domingo Cavallo, reiteró sus críticas a la política económica de Javier Milei al señalar que el sostén de un programa sólido depende de tener inflación baja y precios relativos clave determinados por el mercado, no por la intervención gubernamental.
Cavallo argumentó que, para que los mercados libres de bienes y servicios y la apertura económica generen niveles crecientes de bienestar, "es necesario que la inflación sea lo más baja posible, pero que al mismo tiempo dos precios relativos clave, la tasa real de interés y el tipo de cambio real, resulten del equilibrio del ahorro y la inversión movidos por las expectativas de ahorristas e inversores y no de intervenciones erráticas del Gobierno".
Respecto a las medidas que se debaten actualmente en el Congreso, Cavallo señaló que el ya aprobado Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), junto con las reformas estructurales —como la reforma laboral y la reforma impositiva—, son "ingredientes importantes para apuntalar un proceso sostenido de crecimiento económico".
Sin embargo, el economista advirtió que, "salvo el Presupuesto 2026," estas reformas estructurales "no influirán significativamente sobre el nivel de actividad económica y la tasa de inflación en el corto plazo".
En una nueva publicación en su blog, el exministro centró el análisis en la necesidad de eliminar o atenuar la represión financiera y cambiaria que ha generado "tasas reales de interés demasiado elevadas y a un tipo de cambio muy alejado de las predicciones oficiales".
Cavallo indicó que las altas tasas reales de interés ya han causado "un daño importante a deudores bancarios y a entidades financieras". Esto se refleja, según el exfuncionario, en "el aumento de los impagos tanto de familias como de empresas y en el quebranto registrado por los bancos en sus balances".
Sobre la inflación, las altas tasas generan "inercia inflacionaria" porque "encarece los costos de producción" y obligan a los productores a ofrecer sus productos "a precios que suban a un ritmo no lejano al de la tasa de interés so pena de incurrir en quebrantos que los pueden sacar del mercado".
Cavallo también advirtió sobre "el daño que causa un peso inconvertible sobrevaluado". Esto significa que "el tipo de cambio real no es de equilibrio" y ocurre porque "se restrinja el movimiento de capitales (cepo para las personas jurídicas) o se impongan y mantengan altas tasas reales de interés. O ambas cosas a la vez, como está ocurriendo ahora".
Esta sobrevaluación, además, "alienta el gasto en turismo en el exterior y las importaciones de bienes de consumo que a un tipo de cambio de equilibrio podrían abastecerse con producción nacional".
Según Cavallo, para corregir estas distorsiones, la única forma sostenible de reducir las tasas reales de interés en pesos es "logrando que baje la tasa de riesgo país". El exministro sostiene que se debe actuar pronto para acumular reservas.
Y propone: "Debería disponerse simultáneamente la eliminación completa del cepo y la compra de reservas, acompañada de una decisión legislativa que prohíba hacia el futuro la introducción de restricciones al movimiento de capitales y permita el uso del dólar como moneda para todas las funciones que cumple el peso, especialmente para la intermediación financiera".
Esto significaría poner en funcionamiento "un sistema bimonetario como el que funciona en Perú, en Uruguay y en Paraguay". Con este sistema, el tipo de cambio alcanzaría su nivel de equilibrio y las tasas de interés se reducirían drásticamente.
Según Cavallo, seguir este curso de acción, con apoyo del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos, "sería un reaseguro de que antes de la elección de 2027 se habrá consolidado una reducción significativa de la tasa de inflación" y la economía se reactivaría rápidamente.
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