Un vocal apuñaló con un cuchillo de cocina a socio opositor. El incidente ocurrió en los quinchos cerrados. Vicepresidente del Millo admite que la violencia está dominando la política del club.
Un simpatizante de River fue herido de arma blanca en los quinchos techados del club, en una pelea de distintas facciones políticas de la entidad de Núñez, en la que no estuvieron involucrados miembros de la barra brava. El herido estaría identificado como José Serio, quien habría sido apuñalado con un cuchillo de cocina por Marcelo Fattori, representante de socios oficialista y vocal suplente. Desde la cúpula directiva de la entidad de Núñez, el vicepresidente Diego Turnes desligó a la institución de la responsabilidad del incidente al asegurar que “pudo haber pasado a la vuelta del club”, aunque admitió con impotencia que la violencia está dominando la política interna de River. Hay versiones encontradas respecto del inicio de la pelea, pero todas coinciden en señalar que se trató de un nuevo encontronazo entre socios oficialistas y opositores, a pocos días de haberse producido una asamblea muy caliente con cruces de amenazas precisamente entre las personas involucradas en el incidente. El herido de arma blanca, con un “puntazo” superficial, se llamaría José Serio, socio de River y profesor de educación física, quien fue trasladado al hospital Pirovano donde anoche se recuperaba.
En el quincho cerrado había 3 o 4 personas preparando un asado, las que fueron increpadas por otro grupo con el que habían rivalizado días atrás en la asamblea de representantes. La pelea habría comenzado con una agresión física de Serio a otro socio, que respondió tomando un cuchillo de cocina (estilo “Tramontina”) para causarle una “herida superficial”, informaron las fuentes del Ministerio de Seguridad. Personal de la comisaría 51ª intervino apenas tomó conocimiento del episodio y se llevó grabaciones de las cámaras de seguridad del Monumental, en las que estarían registrados los incidentes. El vicepresidente primero de River, Diego Turnes, admitió que “lamentablemente, está instalada una violencia política en River. Nos pasó con Passarella en la reunión del martes cuando fuimos insultados. Debemos empezar a tener un poco más de respeto. No podemos agredir de la manera que agredimos. Entre todos, tenemos que entender que debemos bajar los decibeles para sacar a River adelante. Resulta preocupante y llamativo que no tengamos la cabeza fresca”.
Al igual que en febrero de 2007, los quinchos del club fueron el escenario de violencia. En aquella oportunidad, en la antesala del partido River-Lanús, se enfrentaron a los tiros dos grupos antagónicos de Los Borrachos del Tablón.