La lesión en el psoas derecho de Nicolás De la Cruz la semana pasada ante Godoy Cruz le complicó un poco las cosas a Marcelo Gallardo, porque no tiene demasiadas alternativas para corregir esa ausencia. Si bien los indicios dan cuenta que puede llegar porque se van a cumplir casi dos semanas el martes que viene, el Muñeco en su cabeza debe evaluar otras alternativas probables desde la postura táctica.
Crístian Ferreira con un esguince de rodilla, Juan Fernando Quintero aún sin fútbol y Leonardo Ponzio que sigue con tareas diferenciadas, son parte de las posibilidades con las que no cuenta por eso hay otros planes que incluyen hasta un cambio de dibujo. El orden de todos modos no marca prioridades pero puede resumirse con los siguientes esquemas:
Si llega el uruguayo las dudas no son tantas, a lo sumo saber qué hará entre Pinola y Paulo Díaz aunque tiene un campo de ventaja el chileno por su velocidad y su cabezazo. Gallardo sabe que Boca apostará por las pelotas paradas y por las contras con espacio regalándole la posición a River. En ese esquema el chileno tiene mejores argumentos. Así sería un 4-1-3-2 con Franco Armani y la defensa de Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Lucas Martínez Quarta y Milton Casco; Enzo Pérez de centro como salida, por delante Exequiel Palacios con De la Cruz a la derecha y Nacho Fernández a la izquierda y el doble comando ofensivo de Matías Suárez y Rafael Borré.
Si De la Cruz no llega existe la chance de un cambio de dibujo, sumando un central Pinola y dejando a Martínez Quarta delante para soltar a Enzo Pérez con Palacios y jugar con Montiel y Casco más definidamente en la zona media. Algo así como un 5-3-2 en retroceso y un 3-1-4-2 en ataque. Un sistema que uso en la Bombonera en la ida de la final del año pasado. Este esquema sería la gran sorpresa porque hasta podría usarlo con Nicolás de la Cruz en el banco si no está al cien por ciento y para los 90 minutos.
En este caso podría poner un volante central más clásico como Bruno Zuculini para que alterne con Enzo Pérez en la zona media y ubicar a Palacios y Nacho como enlaces por afuera, manteniendo la línea de fondo habitual y el doble ataque ofensivo. De ser así ya uso este sistema en un partido ante Racing con el agregado de que el que presionaba sobre la salida rival cerca de la defensa contraria era Zuculini y Enzo mantenía su lugar de siempre en la zona media cerca de sus propios centrales.
Podría jugar tal como lo hizo ante Vélez con un delantero más haciendo la tarea de 7-8 como le suelen decir los entrenadores y que alguna vez Gallardo uso con Rodrigo Mora y con Sebastián Driussi. El pibe Julián Alvarez como tercer delantero pero arrancando cerca de Montiel y de la salida de Palacios. Jugando al mano a mano con el sector defensivo izquierdo de Boca. Así se mantendría el sistema táctico de defender con un 4-1-3-2 y atacar con un 2-1-3-4.
Todo esto se empezará a conocer mañana cuando el Muñeco ordene el panorama de los que van a jugar el sábado en la Plata porque de ahí se sabrá a quienes guarda para el martes.
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