Los argentinos fueron claves en la victoria 2 a 1 ante Urawa Red Diamonds. El capitán marcó de chilena y el juvenil selló la remontada en tiempo de descuento. Ahora, los italianos se jugarán el pase ante River.
El Inter de Milán encontró oxígeno en el Mundial de Clubes 2025 gracias a dos nombres argentinos: Lautaro Martínez y Valentín Carboni. El equipo italiano derrotó 2 a 1 al Urawa Red Diamonds de Japón en un partido que parecía escaparse y que finalmente se resolvió con dramatismo, jerarquía y un guiño emocional. El encuentro, correspondiente a la segunda fecha del Grupo E, se disputó en el estadio Lumen Field de Seattle y significó la primera victoria de los “nerazzurri” en el certamen.
Tras el empate con Monterrey en el debut y la carga emocional por la reciente derrota en la final de la Champions League, el Inter caminaba al borde del abismo. Sin margen para el error, comenzó perdiendo ante un rival que aprovechó al máximo su oportunidad. A los 11 minutos, Ryoma Watanabe adelantó al conjunto japonés tras una gran jugada colectiva por derecha que lo dejó libre de marca en el área. Su remate, apenas desviado por un defensor, se metió en el arco defendido por Yann Sommer.
El golpe dejó tambaleando a los dirigidos por Cristian Chivu, que no encontraban claridad en el juego y abusaban de los centros sin éxito. Lautaro Martínez tuvo la más clara en la primera mitad, con un disparo al travesaño, pero el equipo sufría la falta de variantes ante un Urawa bien parado, que esperaba con orden y buscaba lastimar de contra.
Recién en el complemento, con los ingresos de Henrikh Mkhitaryan y luego Valentín Carboni, el Inter encontró otra energía. Mkhitaryan avisó con una llegada clara que no logró concretar, y el asedio comenzó a inclinar definitivamente el campo de juego. El empate llegó a los 78 minutos en una acción que ya es parte de la galería de Lautaro Martínez: tras un córner ejecutado por Nicolò Barella, el capitán argentino improvisó una chilena dentro del área que se coló por el primer palo. Golazo y alivio.
Ese tanto fue el segundo del delantero bahiense en el torneo y volvió a poner de manifiesto su rol como líder ofensivo del equipo. “No queríamos sufrir tanto, pero tocó que fuera así. Había que ganarlo como sea”, declaró Lautaro al finalizar el encuentro, con la satisfacción de quien empuja en las difíciles.
La igualdad revitalizó a los italianos, que sabían que solo la victoria les permitiría llegar con chances reales al último encuentro del grupo ante River. Y en el tercer minuto de descuento, apareció otro argentino para sellar una historia perfecta. Fue Valentín Carboni, el joven mediocampista de 20 años, quien aprovechó un rebote en el área tras una serie de rechazos y, con un toque sutil de derecha, empujó la pelota al fondo de la red.
El gol fue especial por múltiples motivos: significó su primer tanto oficial con el primer equipo del Inter y llegó tras una larga recuperación de una rotura de ligamentos sufrida en octubre de 2024 mientras entrenaba con la Selección argentina. Carboni, que formó parte del plantel campeón de la Copa América, volvió con gloria y le dio a su club una victoria vital.
“Podría decir tantas cosas de él, pero nada más digo que estoy feliz porque volvía de una larga lesión”, declaró Chivu, quien conoce bien a Carboni de su etapa en las divisiones juveniles del Inter. La conexión entre ambos, forjada en la formación del jugador, encontró su consagración en un momento de máxima presión.
El Inter cerró el partido como líder provisional del Grupo E con cuatro puntos. Más tarde, River Plate (3) y Monterrey (1) se medían en Pasadena para completar la jornada. Urawa, con dos derrotas en igual cantidad de partidos, quedó eliminado.
Esta fue la primera victoria de Cristian Chivu como entrenador del primer equipo, luego de asumir tras la salida de Simone Inzaghi al Al Hilal saudí. El equipo aún arrastra secuelas anímicas de la dura caída ante PSG en la final continental y de una temporada donde también perdió el Scudetto y la Copa Italia. El triunfo ante Urawa no borra esos fracasos, pero ofrece un nuevo punto de partida.
Sin sus figuras Hakan Çalhanolu, Marcus Thuram, Denzel Dumfries ni Mehdi Taremi, todos lesionados o ausentes, el Inter apostó al corazón y a su cantera para mantenerse con vida. Y fueron precisamente dos argentinos los que firmaron la remontada: uno consagrado y otro en plena irrupción.
El próximo miércoles a las 22 (hora argentina), los “nerazzurri” enfrentarán a River Plate en un duelo clave para definir al clasificado a octavos. El conjunto argentino también llega con buenas chances, y el cruce promete ser un choque de alto voltaje entre dos grandes del fútbol mundial.
Ficha del partido
Inter de Milán: Yann Sommer; Darmian, De Vrij, Carlos Augusto; Luis Henrique (Susic 86’), Barella, Asllani (Carboni 72’), Dimarco (Bastoni 72’); S. Esposito (P. Esposito 46’), Zalewski (Mkhitaryan 46’); Lautaro Martínez.
DT: Cristian Chivu.
Urawa Red Diamonds: Nishikawa; Ishihara, Danilo Boza, Hoibraaten, Naganuma (Ogiwara 87’); Yasui, Gustafson (Haraguchi 87’); Kaneko (Sekine 65’), Watanabe, Matheus Savio (Matsumoto 79’); Matsuo (Thiago 81’).
DT: Per-Mathias Høgmo.
Goles:
11’ Ryoma Watanabe (Urawa)
78’ Lautaro Martínez (Inter)
90+2’ Valentín Carboni (Inter)
Árbitro: Dahane Beida (Mauritania)
Estadio: Lumen Field, Seattle