Pasaron cuatro años del partido en el cual Belgrano le ganó por 3-1 a Argentinos Juniors en La Paternal. En aquel entonces, Ricardo Caruso Lombardi conducía al Bicho, que coqueteaba con el descenso: era la fecha 14, y Saúl Laverni dirigía el partido contra el Pirata. Al final, el entrenador se desencajó a partir de algunas decisiones del árbitro y le lanzó una catarata de insultos que armaron una polémica que duró semanas.
Todo terminó en la Justicia, y allí Laverni salió beneficiado: el fallo, confirmado también por la sala H de la Cámara de Apelaciones, obliga al actual entrenador de Tigre a pagarle $53.600 en concepto de daños y perjuicios.
En el fallo aparecen todos los insultos que Caruso Lombardi le propinó al exárbitro, y que provocaron la denuncia de Laverni: “inepto”; “hijo de puta”; “mala persona”; “este hijo de puta me contagió cáncer”; “una cosa es equivocarse y otra es hacerlo a propósito”; “yo no tengo campos, vacas ni cosechadoras”; “Ustedes son periodistas pongan los huevos sobre la mesa, investiguen de dónde sacó el campo, las vacas y las cosechadoras nuevas... Digo cosas y pido que investiguen la vida que tiene. Pregunten como hizo para tener las 100 hectáreas que tiene con maquinaria y cosechadoras...”; “Tuve cáncer viejo porque este hijo de puta me lo contagió”; Laverni es un inepto y mala persona. No merece dirigir más. Cambió 15 psicólogos. Usa el silbato como un arma”; “Cobra lo que se le cantan las bolas. Que coma mierda como nosotros”; “Que la AFA tome medidas. Es soberbio. Que sienta lo que siente un técnico cuando se queda sin laburo; “Investiguen porque vive tan bien”; “Me da hasta vergüenza ajena. Si lo llegan a investigar tienen para un festín”.
Finalmente, Argentinos Juniors se salvó en ese campeonato, e Independiente perdió la categoría. Caruso Lombardi ya había perdido la causa en primera instancia, y ahora se confirmó la peor noticia: la Cámara de Apelaciones confirmó el fallo y no tiene más remedio que resarcir al árbitro.
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