Lo filmaron y no lo salvó nadie... Después de que se viralizara el video del egipcio Mohamed Salah usando su celular mientras manejaba, el Liverpool tomó cartas en el asunto y denunció a su propio jugador con la policía del condado de Merseyside.
El aficionado que filmó a Salah solo quería un autógrafo, pero su video terminó condenando al jugador egipcio.
Por el episodio mediático, la policía de Merseyside emitió un comunicado oficial en su cuenta de Twitter. "Hemos tenido conocimiento de un vídeo en el que, supuestamente, se muestra a un futbolista usando el teléfono móvil mientras conduce. Esto se ha trasladado al departamento correspondiente. Gracias por informarnos".
Esta infracción en Inglaterra es sancionada con pérdida de puntos en el carnet de conducir y una multa de hasta 1.000 libras (unos 1.100 euros).
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