Fútbol
Este lunes, los herederos de tres cracks del Culé comenzaron a jugar en la escuela de fútbol del club. Los padres acompañaron en el primer día de los niños. ¿Hay futuro?
Lionel Messi, semanas atrás, había dado una noticia que, por un momento, congeló a todo el país: a Thiago, el más grande de sus hijos, no le gusta mucho el fútbol. Sin embargo, este lunes comenzó a jugar en la FCB Escola, la escuelita de fútbol del Barcelona. Y comenzó con dos compañeros más: Milan Piqué, hijo del central y Shakira, y Benjamín Suárez, el niño de Luis. Todos tienen tres años de edad.
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La noticia la publicó el diario Mundo Deportivo de Barcelona. Los profesionales llegaron un rato antes de las 5 de la tarde con sus hijos y sus esposas: Suárez arribó con su mujer Sofía y Piqué con Shakira. La única ausente fue Antonella Roccuzzo.
No son prácticas para todos los chicos. Barcelona les ofreció a los jugadores y empleados del club la posibilidad de inscribir a sus hijos que tengan entre 3 y 5 años en un programa piloto dedicado a trabajadores de la entidad. Es un curso de preiniciación al fútbol, con encuentros dos veces por semana: una lunes, otra miércoles, y son hasta 25 alumnos. La intención —lejos de formar futbolistas— es que empiecen a conectarse con la pelota.
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