River tiene varias cosas a favor y algunas otras en contra a la hora de soñar con la Superliga que se definirá en tres semanas. Esta pelea del Millo y con ventaja no sucedía desde aquellos inicios del Muñeco cuando se le juntaron las semifinales y finales de la Sudamericana 2014 y el torneo local con Racing. Ahora la pelea es con Boca y no tiene otro frente abierto.
-La ventaja de tres puntos y las estadísticas letales de haber ganado los 5 partidos que disputó en el año son un dato muy favorable. Que a falta de 9 por jugar lleve la ventaja del 30 por ciento es por demás augurioso si nos remontamos al punto de partida de un 2020 casi sin pretemporada y con un inicio de competencia ante Independiente –postergado- muy complejo. Si en ese momento se hubiera dado a elegir este escenario, nadie hubiera dudado en elegirlo.
-Sentir que está jugando finales o mano a mano como tanto le gusta a Gallardo. Banfield significó el pase a cuartos de algún modo y sabe que se vienen tres finales más. “No jugamos contra un rival especial, tenemos tres puntos de ventaja y depende de nosotros”, dijo Gallardo para correr el eje de la competencia contra Boca. Restan paradas bravas afuera, de visita donde está invicto, Estudiantes y Atlético Tucumán y un juego de local ante Defensa. Si la mirada va por ese lado, River tiene saldo a favor.
-Hay jugadores y un sistema que no sufre grandes alteraciones y cuando cambia el funcionamiento se mantiene. Pasó con Unión y ante Banfield. Pasar de línea de tres a una de cuatro no hace que el equipo cambie el modo de jugar o mejor dicho la idea general de juego. Mantiene los porcentajes de tenencia, la efectividad en los pases y cuesta encontrar en ese 11 inicial jugadores que jueguen por debajo de los 5 puntos. Cualquiera puede ser figura por detalles del juego como sucedió ayer con Suárez y Montiel. Pero el nivel es parejo. Y recuperar alternativas de banco como Alvarez o Carrascal es un dato importante.
En otro orden de cosas, ayer domingo, se inauguró un sistema lumínico nuevo con una inversión del orden de los 100 millones de pesos que permitirá la utilización de sistemas de filmación de última generación 4k. Para llevar a cabo la obra cambiaron 216 lámparas halógenas y se instalaron 296 luminarias nuevas, lo cual permitirá alcanzar 2000 lumens, superando de esta forma los 1000 lux solicitados por la CONMEBOL para eventos internacionales.
River le ganó a Banfield y está cada vez más cerca de ser campeón
-Tiene jugadores claves con acumulación de amarillas que deben andar con pie de plomo porque son irreemplazables como Casco, Montiel o Nacho Fernández entre otros. Principalmente los laterales o wines según se los ve jugar. Lo que hacen ambos jugadores es demasiado destacado desde lo táctico y si no están hay que cambiar mucho el juego y la estrategia. Para este equipo Casco y Montiel son el ancho de espada y el de basto dirían los amantes del truco. Triunfo asegurado con ellos adentro demuestra la realidad.
-Si se analizan los rivales de cada uno, Boca tiene a priori rivales de menores funcionamientos y se nota en la tabla. El de ayer para Boca era un partido duro y lo resolvió muy bien para evidenciar que la lucha es entre Boca y River. La semana que viene cuando River juegue con Estudiantes en La Plata tendrá que hacerlo sabiendo como salió Boca con Godoy Cruz de local. Luego cuando el Millo reciba a Defensa, Boca viaja a Santa Fé y esos partidos se van a jugar entre viernes y sábado. Al final River irá a Tucumán y Boca recibe al Gimnasia de Maradona.
-El banco de River tiene jugadores de valores históricos como Pratto, Quintero, Ponzio y Scocco, pero este semestre a excepción de algunos destellos ante Unión o el gol de Scocco ante los santiagueños, sus ingreso no fueron muy poderosos. Se notó mucho ante Independiente cuando el rival jugaba con 10 y ante Godoy Cruz o Banfield cuando el equipo terminó sufriendo sin necesidad. De todos modos, son jugadores que pueden aparecer en cualquier momento y resolver partidos, algo que este año no se dio.
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