Manchester City hizo historia en Estambul. Con un gol de el español Rodri en el segundo tiempo, derrotó 1-0 a Inter de Milán en la gran final y obtuvo la primera UEFA Champions League. No pudo ser para Lautaro Martínez, que tuvo una situación inmejorable en el complemento. Julián Álvarez, que no tuvo minutos, se convirtió en el primer argentino en ganar la Copa Libertadores, la Champions y el Mundial.
Paradójicamente el City pegó cuando menos lo mereció y cuando más lo necesitó. Después de un primer tiempo de dominio, sufrió a la vuelta del descanso por la mejora del Inter, pero en el momento de superioridad de los italianos, fue el equipo de Guardiola el que pateó el tablero para romper el cero.
Los 45 iniciales fueron de pura tensión y estudio estratégico. Se prestaron la pelota en una verdadera batalla en el medio campo. Lautaro Martínez no tuvo participación: el cuero quedaba bastante lejos de su posición y los volantes, sin tiempo para la creación, no pudieron acercársela. En este contexto, los ingleses ingeniaron las dos más claras: a los 5 minutos, Silva enganchó y sacó un zurdazo que pasó cerca y a los 30, Haaland enfrentó al arquero tras un pase de Kevin De Bruyne pero definió al cuerpo del 1.
En un segundo tiempo más desestructurado, el Nerazzurri gozó de más espacios. Ahora sí, el Toro se reencontró con la pelota y eso significó que los de Milan se acomoden en terreno inglés. Producto de un error en la defensa del City, Lautaro estuvo a punto de tocar el cielo con las manos. El campeón mundial quedó solo contra el arquero, pero definió impreciso y Ederson se quedó con el duelo.
Aprovechó esa vida Manchester City, que había desaparecido del partido. En el primer avance del complemento, llegó por derecha, Bernado Silva tiró el centro atrás, Rodri llegó libre y la clavó al palo izquierdo de Onana con una terminación a pie abierto que pasó por los obstáculos italianos.
Inter mereció el empate y hasta un poco más. Inmediatamente, Dimarco cabeceó solo por encima del arquero, pero el brasileño llegó a manotearla justo y evitó el empate. El cuarto final fue un monólogo de los de Simone Inzaghi, que coparon el área Citizens pero chocaron con un imbatible Ederson.
Manchester City fue menos Manchester City que nunca. No deslumbró, pero fue efectivo en la final, se aferró a su invicto en la temporada y levantó la primera Champions League de su historia.
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