¡Otra sorpresa en el Mundial de Qatar! Tras el triunfo de Arabia Saudita ante Argentina (2-1) y de Japón a Alemania (2-1), Marruecos dio su batacazo: venció por 2 a 0 a Bélgica, con goles de Sabiri (terrible de tiro libre) y de Aboukhlal (un bombazo dentro del área), es líder del Grupo F y complicó la clasificación del equipo de Courtois, Kevin De Bruyne y Lukaku: si Croacia vence a Canadá, llegará a la última fecha tercero y obligado a ganarle al vigente subcampeón del mundo para llegar a los octavos de final.
Marruecos, que apenas tenía dos victorias en Mundiales (la última en Francia 98), logró su tercer festejo en la máxima cita siendo un equipo atrevido, aguerrido e intenso. Munir Mohamedi, literalmente un minuto antes del partido, se enteró que atajaba (Bono se sintió descompuesto) y demostró seguridad. Gran equipo formó Walid Regragui, quien acertó muchísimo con los cambios: metió a Sabiri y Aboukhlal, los dos goleadores del partido.
Sabiri, en una de sus primeras acciones en el campo, se hizo cargo de un tiro libre desde el costado derecho y pese a no tener tanto ángulo, sacó un gran remate que se clavó en el primer palo a los 28 minutos del segundo tiempo (había entrado a los 22). Courtois, algo lento, llegó con lo justo pero se le pasó por abajo del cuerpo. Volvió a subestimar al lanzador. No aprendió del error: en la última jugada del primer tiempo, Ziyech le marcó también de tiro libre, pero fue salvado porque el árbitro César Palazuelos lo anuló tras revisión en la pantalla por un offside de Romain Saïss, quien si bien no toca el balón, lo tapa al arquero.
Como contra Canadá, Bélgica dominó la posesión, pero le faltó más lucidez, movimiento e intensidad y sufrió de contraataque. Marruecos tuvo prácticamente la misma cantidad de ocasiones de gol. No había merecido ganar en su debut pero lo había conseguido. La suerte, se inclinó para su lado. Pero, ahora, repitió una floja actuación y en un duelo parejo, fue para el otro lado. Aboukhlal dio la estocada final a los 47 del complemento, sacando una bomba dentro del área, tras una jugada que comenzó con un saque largo de Munir y un par de disputas ganadas.
Atención con Marruecos, que es uno de los candidatos a ser la sorpresa del Mundial: le jugó de igual a igual en su debut al vigente subcampeón Croacia y ahora al actual tercero Bélgica. Consiguió un empate muy valioso en su estreno y ahora una victoria que lo es aún más. Es líder, invicto y no recibió goles. Además, con una igualdad con Canadá jugará los octavos de final por segunda vez en su historia (la otra, en México 86).
Por su parte, Bélgica, tras su gran Mundial en 2018, podría quedarse afuera en primera ronda. "No hay ninguna chance de que ganemos el Mundial. Somos demasiado viejos. Creo que nuestra oportunidad era en 2018. Tenemos un buen equipo, pero está envejeciendo", había asegurado De Bruyne en la previa. ¿Tiene razón? Sin embargo, no creo que al jugador del Manchester City se le pasara por la cabeza una eliminación tan tempranera, que ahora está latente con el triunfo histórico de Marruecos, que festejará por horas esta victoria.
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