El lateral derecho bajó a las corridas de la cancha. Entró al vestuario a los gritos. Allí estaban Carlos Sánchez y Teófilo Gutiérrez, los dos expulsados del segundo tiempo: "¡Son dos cagones! ¡Son dos cagones!". El uruguayo había visto la roja después de insultar a Diego Abal, mientras que Teo, por una doble amarilla tras dos patadas innecesarias.
Marcelo Gallardo también se fastidió. Se lo vio golpeado, sin comprender lo que pasó. Les había pedido que no repitieran la historia de Mar del Plata: no quería más expulsiones. No pasó.
Este lunes River vuelve a entrenar en Buenos Aires. Los jugadores se volverán a ver las caras. Intentarán focalizar el primer gran objetivo: San Lorenzo, por la ida de la Recopa Sudamericana.
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