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El inicio del duelo por la Primera Nacional entre Chicago y Temperley por la Primera Nacional se tiñó de violencia: hubo corridas, peleas, palazos, facas y puntazos en la tribuna popular, entre propios hinchas del conjunto de Mataderos. El partido sólo estuvo demorado diez minutos y, luego, continúo
El pan nuestro de cada día. El inicio del duelo por la Primera Nacional entre Nueva Chicago y Temperley por la Primera Nacional se tiñó de violencia: hubo corridas, peleas, palazos, facas y puntazos en la tribuna popular, entre propios hinchas del conjunto de Mataderos.
En medio de la batalla campal entre lo que, se supone, eran integrantes en un contexto de interna dentro de la barrabrava, se pudo observar cómo un hombre con una camiseta suplente de Chicago sacó un chuchillo y llegó a apuñalar a varias personas, mientras otras se escudaban como podían contra la pared. Todo quedó registrados por las cámaras de televización, por parte de TyC Sports.
Segundos más tarde, la violencia se trasladó a la otra parte de la popular, donde varios rodearon a un hombre y lo golpearon de manera salvaje hasta dejarlo en el piso, donde le siguieron dando.
El cotejo estuvo demorado aproximadamente diez minutos y, a pesar de los heridos y la situación de tensión que parecía no disminuir, increíblemente la pelota volvió a rodar en Mataderos bajo el pitazo de Mario Ejarque tras el visto bueno de la Policía.
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