El primer problema viene de Europa. El club donde se desempeña el ex Huracán tiene una deuda enorme con el Loco, quien hace cuatro meses que no percibe su salario. En ese contexto, no le interesa rescindir su vínculo sin cobrar lo que le deben. Incluso Jorge Nuno Pinto da Costa, presidente de Porto, no simplificó la salida: "Puede ocurrir que salga como que no salga. Pero hay algo en claro: no dejaré salir a ningún jugador que el entrenador considere fundamental".
"Volverá a Porto cuando termine de pasar las fiestas", confirmó Decoud. Además, el agente del jugador, de hecho, calificó el ofrecimiento de Boca como "muy poco". Y hasta habló del interés de dos equipos italianos.
Mientras se decide su futuro, Osvaldo, en Buenos Aires, hace lo que le gusta: fue a ver un recital de La 25, una de sus bandas preferidas, junto a Bendetta Mazza, su nueva novia. Después de pasar año nuevo, volverá a Portugal para reincorporarse al club dueño de su pase.