
La Academia comenzó ganando con un gol de Solari, el Millonario lo dio vuelta con tantos de Subiabre y Quintero pero el local se volvió a imponer con un gol en contra de Martínez Quarta y un grito agónico de Martirena.
Racing le ganó 3 a 2 un partidazo a River de manera agónica en el Cilindro de Avellaneda y clasificó a los cuartos de final del Torneo Clausura. La Academia comenzó ganando con un gol de Solari, el Millonario lo dio vuelta con tantos de Subiabre y Quintero pero el local se volvió a imponer con un gol en contra de Martínez Quarta y uno sobre el final de Martirena. Un triunfazo que quedará en la historia de Racing y un nuevo golpe para el equipo de Marcelo Gallardo.
Racing madrugó a River con un gol de Santiago Solari a los cuatro minutos de juego. Tras un gran centro de Gabriel Rojas, el delantero le ganó de arriba a Lautaro Rivero en el área y de cabeza superó a Franco Armani, quien no logró poner firme la mano para desviar el balón de su destino de red.
El equipo de Costas, que encontró rápido el gol, fue superior en el primer tiempo ante un River lento y desconectado con flojos niveles de todo el mediocampo y frente de ataque, en especial Nacho Fernández, Sebastián Driussi y sorpresivamente Maximiliano Salas.
Conechny de cabeza y Almendra con una gran ejecución de tiro libre desactivada por Armani estuvieron, entre otros jugadores, cerca de ampliar el marcador para el local. Por su parte, River tuvo solamente una ocasión con tres intentos en los primeros 45' que tuvo a Cambeses como figura: primero tapó un buen remate de lejos del juvenil Thiago Acosta, luego un tiro con poco ángulo de Nacho Fernández en el rebote y, por último, se quedó con una masita de otro jugador visitante.
Racing, que ganaba 1 a 0 en el Cilindro, controlaba el partido pero Marcelo Gallardo metió tres cambios en el inicio del complemento y River le dio vuelta el duelo con dos goles en tres minutos. El entrenador mandó a la cancha a Ian Subiabre, Giuliano Galoppo y Juan Fernando Quintero por Maximiliano Salas, Kevin Castaño y Thiago Acosta.
Y los ingresados Subiabre y Quintero (cumpliendo con la ley del ex) silenciaron el estadio que no podía creer lo que estaba pasando. A los 17 minutos del segundo tiempo, Galoppo abrió el balón para Driussi, quien mandó un pase al medio del área para el delantero de 18 años, que controló y sacó un sablazo que superó la resistencia de Facundo Cambeses. Y, a los 19', Quintero recibió en la medialuna del área, frenó el balón y frotó la lámpara con un disparo a colocar imposible para el 1.
Más allá del baldazo de agua fría, Racing no se rindió y encontró la igualdad a los 28 minutos con un gol en contra de Lucas Martínez Quarta tras un centro de Adrián Fernández, ingresado por Gustavo Costas. Con el 2 a 2 en el marcador, el la gente explotó de aliento, el local se llenó de confianza y fue con todo por el triunfo y el pase a cuartos de final.
Y lo consiguió. Gastón Martirena, a los 48 minutos en pleno tiempo agregado, marcó el 3 a 2 a favor de Racing y le dio un triunfo y una clasificación para la historia del club. El uruguayo le robó el balón a Matías Galarza en su intento de despejarlo del área, Maravilla Martínez remató pero el mismo fue bloqueado por Lautaro Rivero y después Martinera a la primera de cabeza no pudo ante una gran atajada de Armani pero a la segunda mandó el balón a la red.
Delirio del Cilindro de Avellaneda, con corridas en el campo de juego y abrazos con desconocidos en la tribuna. Y sí. Racing le ganó a su cuco River de manera agónica en un partidazo, un rival con el que creció la rivalidad ante el polémico pase de Maximiliano Salas y profundizó su crisis sacándole del Torneo Clausura y dejándole casi afuera de la Copa Libertadores 2026. Un nuevo golpe en un año para el olvido para Marcelo Gallardo al frente del Millonario, que necesita que Boca, Argentinos Juniors o Lanús gane el torneo para meterse en el Repechaje del máximo certamen internacional.