Defensa y Justicia es el equipo sensación de la Superliga. Pase lo que pase de aquí hasta el final, será una campaña histórica del Halcón de Florencio Varela en la máxima categoría del fútbol argentino. Si clasifica además para la Copa Libertadores 2020, será otro impacto tremendo. Y si se le llegara a dar el premio mayor de la Superliga, ni hablar.
Único invicto del torneo, el equipo de Sebastián Beccacece impuso un estilo de juego, una intensidad ofensiva, que le valen elogios de todo el ambiente del fútbol argentino. Un equipo con todas las letras, armado de manera artesanal y con el “descarte” del resto de los clubes por quien fuera ayudante de campo de Jorge Sampaoli en la selección argentina en el Mundial de Rusia.
Un técnico que no para de sorprender con la conducción y el juego del Halcón, aunque también por sus alocados y exagerados festejos, que le valieron críticas el viernes a la noche en Tucumán porque en el segundo gol, el de la victoria sobre la hora 2-1 a San Martín , hasta ingresó al campo de juego con gestos y gritos ampulosos. Pero, nobleza obliga, después pidió disculpas.
Lo colectivo realza las individualidades. Y el grupo que armó Beccacece es otro pilar de esta gran campaña. El vestuario visitante del estadio de San Martín de Tucumán fue una locura tras la victorias. Jugadores cantando, saltando, bailando, tirándose agua, abrazándose con allegados y colaboradores. La fiesta, la euforia, continuó en el micro con el que salieron del estadio, a pura música de cumbia desde algún parlante, con los futbolistas “disfrazados de hinchas” del equipo de Florencio Varela por haber alcanzado otra vez la punta, a la espera de lo que haga el Racing de Coudet por estas horas.
“Te llevo dentro del corazón, dejamos el alma, en el tablón... Dale Halcón, dale dale Halcón”, era el hit que entonaban los jugadores de Defensa y Justicia como si estuvieran en la tribuna del estadio Tomaghello.
Ya por entonces, pasada largamente la medianoche del viernes, la euforia de los jugadores contrastaba con la serenidad de Sebastián Beccacece, que había recuperado la normalidad de las pulsaciones. “Nuestro objetivo sigue siendo clasificar por primera vez a la Copa Libertadores”, comentaba el entrenador de este plantel humilde, pero con hambre de gloria. Desde su cuenta de twitter, el club se semana a la fiesta: “Gracias por todas las alegrías que nos dan!”, era el mensaje para los artesanos de este presente de ensueño.
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