Fernando Rapallini tuvo una actuación muy lejana a la dimensión del partido entre Banfield y Racing, y todo lo que estaba en juego. Tanto que anuló mal dos goles, uno por cada equipo.
Primero Banfield sufrió la impericia del juez, que invalidó un gol de Mauricio Sperduti por una infracción inexistente. Iban 0 a 0 y era la oportunidad del dueño de casa para ponerse en ventaja.
Minutos después, y por la "ley de compensación", le tocó a Racing. A la salida de un tiro libre, un gol mal anulado por un offside que no fue.
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