El delantero reclamaba el pago del impuesto a las ganancias de su contrato en el club, entre 2005 y 2006. La Cámara Laboral rechazó la demanda.
River le ganó un juicio al ex atacante del club Daniel
Montenegro, quien le reclamaba una suma de dinero vinculada con el pago
del impuesto a las ganancias.
La Sala I de la Cámara Laboral rechazó el reclamo del jugador, quien prestó servicios deportivos entre mayo de 2005 y junio de 2006 para
River. Finalizado el vínculo, las partes suscribieron otro acuerdo, con fecha 3-8-2006 (fs.19), por el que la institución reconoció adeudar al Rolfi una suma de dólares ’neta libre de impuestos’, en concepto
de cargo por préstamo, prima y sueldo.
Montenegro denunció que River no cumplió el compromiso asumido, porque
debía hacerse cargo del pago del impuesto a las ganancias y que debido
a la liquidación insuficiente de tal gravamen y ante un reclamo de
AFIP, debió integrar la deuda más intereses de financiación, por
Ganancias 2007, acogiéndose a una moratoria, más intereses por
Ganancias 2008.
River replicó asegurando haber solventado los montos correspondientes a las retenciones exigidas por AFIP por cada uno de los pagos realizados. "‘Era Montenegro quien debía realizar al fin del ejercicio las
correspondientes declaraciones juradas y, con la constancia del pago del
impuesto, debía reclamar el reembolso de las sumas resultantes y
solamente por la estricta incidencia de los ingresos obtenidos por el
contrato suscrito con el club", sostiene la resolución.
Las camaristas Gabriela Vázquez y Gloria Pasten de Ishihara determinaron
que la obligación fiscal relativa a la confección de la declaración
jurada estaba a cargo del responsable del impuesto porque tales acuerdos
no son oponibles al Fisco.
River depositó los importes correspondientes al contrato, pero
Montenegro declaró ganancias superiores a ese contrato e intentó
cobrárselos a River cuando se puso al día con los tributos. Pero el fallo determinó que River debía hacerse cargo de los tributos
correspondientes a su vínculo con el jugador, y efectivamente lo había
hecho, por lo que rechazó el reclamo de Montenegro.
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