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Hasta el momento, la dirigencia azulgrana no pudo levantar las inhibiciones que pesan sobre el club por problemas operativos y Pipi Romagnoli deberá arreglárselas para formar el equipo que jugará el clásico este sábado.
San Lorenzo no levantó por el momento las inhibiciones que pesan sobre el club y los nuevos refuerzos no serán habilitados para jugar el clásico ante Huracán en el reinicio de la Liga Profesional.
A pesar de contar con los dólares provenientes de las ventas de Agustín Giay al Palmeiras y Adam Bareiro a River, la demora de los giros de dinero le jugó una mala pasada a la entidad de Boedo e impidió que Matías Reali, Nicolás Tripichio y Andrés Vombergar (aún sin contrato), puedan estar en la siguiente fecha.
San Lorenzo asegura que el "problema operativo" es el principal motivo de retraso para el levantamiento de las inhibiciones. El total de la deuda e intereses rondaría aproximadamente la cifra de los ingresos por la cesión de los citados futbolistas.
La incertidumbre se extiende también de cara al próximo partido ante Gimnasia de La Plata, ya que juega el día martes y no hay garantías para que ya se encuentren habilitados los refuerzos.
Con esta noticia, el técnico Leandro Romagnoli, ya prepara el equipo para enfrentar a Huracán con los jugadores disponibles.
El probable once titular sería: Facundo Altamirano; Nahuel Arias, Johan Romaña, Gastón Campi, Malcom Braida; Elian Irala, Eric Remedi, Iván Leguizamón; Nahuel Barrios; Alexis Cuello y Cristian Tarragona.
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