Volvió una noche el goleador. River hizo un gran esfuerzo económico para incorporar a Ignacio Scocco en este mercado de pases para que haga lo que hizo anoche. En un partido duro, trabado, cerrado, si el goleador tiene una y no perdona, el asunto es ¡clink, caja! Así fue: el reloj había pasado apenas un minuto de la media hora del primer tiempo y el equipo de Marcelo Gallardo (como luego admitiría su entrenador) no estaba jugando bien, pero Nacho Scocco recibió una bocha en la puerta del área grande y sacó un remate bajo contra el palo derecho de Josué Ayala para dejarlo sin chances al arquero del celeste y anotar la apertura del marcador. El gol de la victoria de River, en definitiva.
"Siempre es bueno marcar para un delantero. Uno trabaja día a día, semana a semana, para ganarse un lugar en el equipo", sostuvo de entrada el ex Newells, que había pegado su primer grito de gol con la camiseta de River en la Copa Libertadores, en el partido de ida ante Guaraní en Asunción, el 4 de julio pasado, con un tiro libre.
Tuvo que esperar más de cincuenta días, aunque hay que aclarar que mediaron pocos encuentros desde entonces: la revancha con los paraguayos, los partidos ante Atlas e Instituto por la Copa Argentina... y anoche la vuelta al gol en el estadio de Temperley.
"Me estoy sintiendo con más confianza, bien físicamente y con la pelota", contó Nacho Scocco, que a la hora de hablar de la actuación de ayer de River sostuvo: "Cuando uno no puede conseguir lo que pide el entrenador hay que ganarlo"‘. Y agregó: "Siempre es bueno sacar puntos en una cancha difícil".
Por último se le preguntó por la situación de Lucas Alario, que podría irse a Alemania. "En este momento hay que dejarlo tranquilo. Yo lo veo bien", sostuvo el compañero de ataque de Alario.
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