Y vaya si lo hizo. Si recuerdo que desde chicos -con mi hermano Ezequiel - nos llevaba siempre a la cancha. Algo así como para reafirmar el equipo del que éramos. A la popu... Ahí: debajo del cartel de Ruibal, para ser más exacta (así aclaro cuando me preguntan dónde me ubico cuando voy a alentar a mi Globo querido).
En casa el cuadro no se negoció. ¡Nunca! Siempre digo que los hijos son del cuadro del papá, tal como hoy es algo innegociable con mi hijo. Coco, como lo apodamos con Pedro, es del CAEL (Club Atlético El Linqueño).
Cada visita al Ducó fue siempre algo así como un ritual. Todos vestidos para la ocasión. Yo, con remera heredada. Esa que a mi hermano, por ser más grande, ya no le iba más.Papá, continuando con sus obsesiones por llegar temprano, nos hacía ir mucho tiempo antes y a veces teníamos el plus de comer en la Pizzería "El Globito".
Huracán es esa foto que tenemos en casa en la que el Turco posa en el Ducó con unos 20 años y con esas calzas de estilo muy Mohammed.
Huracán es sufrimiento, pero, a pesar de eso, no me imagino de otro equipo. Huracán es familia. Tanto lo es que, con 8 meses de embarazo, escoltada por mi compañero de vida, fui a verlo a la popular para demostrar que mi globo querido es familia y que se respira por todos los rincones del Ducó.
Sólo el que es de Huracán entiende esta pasión, porque el Globo hace que te fundas en un abrazo -casi fraternal- con alguien que no conocés pero que descubriste que es Quemero medio segundo antes.Íbamos en familia al Ducó y le preguntaba a papá, casi desde la inocencia, por qué NUNCA la agarraba Puentedura.
Me acuerdo con unos 6 años ver SIEMPRE una señora que, casi como un ritual, iba a la popular, colocaba una mantita blanca, se sentaba, ubicaba al costado su cartera y casi de forma automática prendía un cigarrillo con el que apagaba. Así, durante los 90 minutos... y puteando a TODO el plantel. Yo miraba asombrada ese amor - odio constante.Este 2014 para mí fue el mejor de mi vida. La llegada de mi hijo Matías Alfonso lidera la lista, sin dudas.
Meses más tarde se nos frustraba la final con Independiente. Si me acuerdo que le mandé un mensaje a mi amigo Alejandro Duchini -enfermo del Rojo- que decía: "Felicitaciones amigo. Sos al único que felicito porque te quiero". Entendiendo mi dolor, Ale supo valorar la actitud.Tras sufrirla, como para variar, tuvimos que enfrentar otra final después de la fiesta que tuvimos en el Ducó contra Independiente Rivadavia Mendoza. Y van...
Ayer -después de 3 años de estar en la B- Huracán, MI HURACÁN, goleó a Atlético de Tucumán y logró el ascenso a primera, de donde NO nos tendríamos que haber ido nunca.
Estoy FELIZ. Gracias Huracán. Somos de primera...