Con el correr de los años, la masividad de internet en las computadoras, tablets y teléfonos celulares generó una fuerte y enorme oferta de páginas web o aplicaciones creadas especialmente para conocer y conectar gente.
Así, las famosas “citas a ciegas” para buscar pareja se volvieron cada vez más populares, a tal punto que los delincuentes comenzaron a utilizar esos espacios y hoy se producen 14 casos por semana en que hombres y mujeres resultan robados, golpeados, estafados e incluso abusados en estos encuentros.
Así lo reveló la ONG Defendamos Buenos Aires en un informe en el que contabilizó un total de 112 denuncias en lo que va del año, sólo contando los tribunales de Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, por ilícitos vinculados a aplicaciones como Grindr, Tinder, Badoo, Happn y Lovoo, entre otras.
Tras el episodio en el que un joven abogado fue drogado y desvalijado por tres viudas negras en el barrio porteño de Versalles, el abogado Javier Miglino, titular de la ONG, alertó que esa es una típica conducta de los estafadores.
“Con el mismo modus operandi, más de un caballero en busca de nuevas experiencias y afectos vio burlada su buena fe y terminó robado en su casa, en su negocio o hasta perdiendo el auto y endeudándose sin saber por el uso fraudulento de tarjetas de crédito, llevado adelante por una mujer que conoció en Tinder u otra aplicación similar de contactos”, advirtió Miglino.
En el relevamiento reflejó que, en la Ciudad de Buenos Aires, los tribunales contabilizaron unas 57 causas, desde abuso sexual simple a estafa o robo, mientras que en el conurbano son unas 55.
“En provincia, hubo 13 casos en La Plata, 11 en Lomas de Zamora, 10 en Mar del Plata, 9 en Quilmes, 7 en San Isidro y 5 en San Martín, lo que da un total provisorio, porque cada día surgen nuevas causas con otros tantos damnificados”, relató el especialista.
Con respecto a las aplicaciones, se focalizó en Tinder: “Es considerada una de las aplicaciones de citas más importantes del mercado digital y tiene unos dos millones de usuarios en Argentina. Dispone de una interfaz que muestra sucesivamente diferentes perfiles de otros usuarios y basta con deslizar el dedo por sobre la pantalla de un smartphone para indicar interés por otra persona”.
“Si dos usuarios están interesados entre sí, ambos son informados y se les permite iniciar la conversación a través del chat interno de la aplicación. A partir de ahí, si sale una cita o no, será cuestión de tiempo y de las ganas de conocer a otro u otra”, explicó Miglino.
No obstante, precisó que esto ocurre “siempre en un ámbito de absoluto desconocimiento por parte de ambos, lo que permite el accionar de bandas que muestran a chicas atractivas que luego de seducir e incluso dormir a sus víctimas terminan robándole, estafándolo y en algunos casos abusándolo sexualmente”.
“En algunos casos incluso aparecieron ‘damiselas en peligro’ que sólo aceptaban conocer al futuro príncipe en su propia casa, donde lo esperaban solas y dispuestas. Craso error. Luego de un rato de intimidad y escarceo amoroso, aparecían dos o más criminales y la historia pasaba de sueño a pesadilla”, contó Miglino. Y apuntó: “Los departamentos donde esperaba la dama resultaban ser de alquiler temporario y a partir de ahí los seductores pasaban a ser expoliados y defraudados; en el amor y en el patrimonio”.
Como cada vez son más los engaños que terminan en ilícitos a través de Tinder y otras aplicaciones, el titular de la ONG Defendamos Buenos Aires, Javier Miglino (foto) lanzó una serie de cinco consejos para evitar fraudes, aunque advirtió que “no lo impiden en un 100 por ciento porque se trata de una interrelación humana con millones de comportamientos posibles, pero sí mitiga la posibilidad de terminar estafado, abusado o robado”.
El primer tip del abogado se refiere a “ver por primera vez a la cita en un lugar público, como un shopping, restaurante o bar”, aunque también recomienda “nunca ir a casa en la primera cita” ni tampoco “aceptar una cita en lugares alejados, tanto en Capital Federal como en el Conurbano”.
Evitando estas cuestiones, la intención es no poner en peligro la vivienda propia, ni tampoco arriesgarse a visitar lugares poco frecuentados, que faciliten el accionar de los delincuentes.
Otra táctica es, antes del encuentro, “avisar a amigos y/o familiares que intentarán un contacto por Tinder u otra red social similar, solicitándoles que llamen en 60 minutos luego de haber conocido al tortolito/a.
Por último, el titular de Defendamos Buenos Aires instó a “nunca dejar a mano las tarjetas de crédito”, ya que pueden ser sustraídas o bien brindar datos que permitan posteriores estafas.
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