Fue una marcha multitudinaria. Incluso mucho mayor a la realizada por los gremios docentes el lunes. Las centrales obreras, organizaciones sociales, partidos de izquierda y del peronismo opositor coparon las calles. Una marea de gente.
El discurso final motivó la explosión de la gente. Al grito de "Poné fecha", las bases de todas las centrales obreras exigieron un paro general. Una medida concreta. Antes de ese estallido frente al escenario montado en Chacabuco y Diagonal Norte que terminó en incidentes, la movilización era un hervidero de reclamos.
Desde el Obelisco hasta Avenida Independencia. Catorce cuadras repleta de gente, la avenida 9 de Julio estaba colapsada de personas. Murgas, bombos, banderas, gritos y choripanes. El "indice" choripan está en aumento. Esta vez el precio rondó los 50 pesos mientras que la hamburguesa llegó a 40. La inflación.
En medio de los reclamos, aparecieron algunas situaciones divertidas. Como la vendedora que ya anticipó la venta de remeras para el Indio Solari y el ritmo de "despacito" de los camioneros salteños.
Las columnas de Camioneros, la Bancaria y UPCN destilaron con sus colores. Verde y Azul al por mayor. Los movimientos políticos estaban en las puntas. Los partidos de izquierda, en el Obelisco. Cerca de Avenida Independencia, el Movimiento Evita y Barrios de pie.
En el centro, los sindicatos. Una marea de afiliados a gremios que terminaron reclamándole a sus responsables que pongan una fecha a un paro general. El anuncio no apareció y todo terminó en un estallido.
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