Capital Federal amaneció con -1°, la cifra más baja en lo que va del año. Las temperaturas extremas se registran en las 24 jurisdicciones nacionales. Todos los detalles, en la nota.
En medio de una alerta por temperaturas extremas que rige en nueve provincias, la ciudad de Buenos Aires (CABA) registró -1° durante la jornada de este martes que se convirtió en el día más frío de lo que va del año para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y gran parte de un país que está enfrentando una ola polar.
El fenómeno está generado por una masa de aire antártica persistió sobre la región de la Patagonia y luego avanzó entre el sábado y el lunes hacia el centro y norte de Argentina. Las temperaturas extremas se registran en las 24 jurisdicciones nacionales, generando que en varias provincias se suspendieran las clases.
De acuerdo con el ranking de temperaturas informado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las localidades más frías fueran Maquinchao, en Río Negro, con –18°C; Trelew, en Chubut, con –10,7°C; Puerto Madryn, también en Chubut, con –10°C; Chapelco, en Neuquén, con –9,4°C; Coronel Suárez, en la provincia de Buenos Aires, con –9°C; y Esquel, nuevamente en Chubut, con –9°C. Luego, les siguieron la ciudad de Neuquén, con –8,8°C; Junín, en Provincia de Buenos Aires, con –7,4°C; El Calafate, en Santa Cruz, con –7,4°C; y Villa de María del Río Seco, en Córdoba, con la misma temperatura.
Las temperaturas extremas registradas generaron paisajes muy diferentes a los habituales. En Junín de los Andes, por ejemplo, provocaron un fenómeno inusual en el río Curruhué: el cauce amaneció completamente congelado, permitiendo observar truchas vivas desplazándose bajo la superficie helada.
El fenómeno del congelamiento total del río sorprendió incluso a quienes conocen en profundidad la zona. Un guía de pesca local, habituado a recorrer el Curruhué durante todo el año, afirmó a medios locales que “jamás había visto algo así: peces desplazándose tranquilamente debajo de una capa de hielo”.
Algo similar ocurrió en Río Pico, una pequeña localidad ubicada en el corazón de Chubut. Allí, la Cascada de Opazo, un salto de agua, de más de 30 metros, quedó completamente congelada. La imagen también se viralizó rápidamente en redes, generando asombro.
El fenómeno fue registrado durante la mañana del lunes, cuando los termómetros marcaron -17,2 °C en la región, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Esta caída abrupta de temperatura desencadenó un inédito congelamiento del agua en caída libre, transformando el salto de agua en una pared de hielo visible desde distintos puntos del sendero que conduce al lugar.
El SMN adelantó que para este miércoles se espera una mínima de 0° y una máxima de 10°, con cielo de parcialmetne a algo nublado. El jueves comenzaría un lento ascenso de la temperatura, que oscilaría entre los 4° y los 13°, y daría pasa a un viernes con 7° de mínima y 15° de máxima. El fin de semana, si todo sale de acuerdo con lo previsto, tampoco se registrarían precipitaciones y el clima continuaría con mediciones similares, tanto para el sábado, como para el domingo.
"El fenómeno de frío extremo puede variar en su duración según las diferentes regiones del país. La semana que viene sería un poco más templada en zonas como el AMBA”, declaró a Infobae José Luis Stella, climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Entre julio y septiembre, el invierno presentará condiciones climáticas generales que oscilan entre normales y ligeras variaciones, según el pronóstico trimestral del SMN. Ese informe, basado en modelos estadísticos y de simulación climática, detalló diferentes escenarios según la región del país.
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