Colegio Lincoln: padres pidieron justicia por Lucas Lin

Tras el luctuoso episodio donde Lucas Kevin Lin fue encontrado sin vida horas después de haber caído a una pileta, las autoridades municipales había decidido que el establecimiento reabriera ayer sus puertas.

Los padres de los niños que asisten a la colonia se oponen a la reapertura de la colonia, ubicada en 518 entre 136 y 137,hasta tanto se logre una explicación más acabada de los hechos y se aplique el castigo que corresponda a los responsables.

“Acá hay una familia que llevó a un nene sonriendo a una colonia de vacaciones y lo sacó muerto. Es así de crudo, queremos saber la verdad, qué fue lo que pasó y que se haga justicia”, manifestó uno de los padres según lo publicado por El Editor Platense.

Un grupo de padres de los alumnos mantuvo ayer una reunión con autoridades del colegio, quienes trataron de explicar, junto a un grupo interdisciplinario de profesionales, lo sucedido con Lucas Lin y los pasos a seguir hasta que la justicia se expida.

Ante la intención de las autoridades de la colonia de reabrir sus puertas, la municipalidad de La Plata manifestó a los padres que “no recepcionará ningún pedido de reapertura” de la colonia.

“Si las autoridades quieren reabrir la colonia, presentaremos un pedido a la fiscal para que sea la Justicia la que determine si puede volver a funcionar”, indicaron fuentes comunales.

“Hasta tanto la justicia no informe si el predio está en condiciones para volver a funcionar, no se autorizará el ingreso al lugar. De momento estamos esperando que la fiscal informe si ya se levantaron las pruebas y se realizaron los procedimientos correspondientes a la investigación que se sigue”, afirmó en un comunicado.

ADEMÁS:

Fate evaluaría despedir a unos 430 empleados

La inflación de enero fue de 2,7% para los gremios

Por su parte, el colegio Lincoln de La Plata negó que haya reabierto sus puertas, al asegurar que sólo dictará “talleres de contención” Así, el colegio ratificó ayer que después de tres días de duelo “no volverá a abrir normalmente”, sino que ofrece “talleres de contención para ver el grado de afectación de padres y nenes” luego de lo ocurrido.

El domingo había circulado un comunicado en el que el colegio anunciaba “la reanudación de las actividades” mientras esperaba que “se expida la justicia”.

La situación generó malestar en la familia de Lucas, que enseguida convocó a la concentración ante un eventual inicio de actividades dentro del predio donde funcionaba la colonia, en el que todavía continúan las pericias judiciales.

Desde el colegio, no obstante, aclararon que se reabrieron las puertas porque “es necesario reorganizar el cronograma educativo” y que las actividades que se realizan son de “contención” con grupos interdisciplinarios.

“Estuvimos cerrados con tres días de duelo, ahora está trabajando un equipo interdisciplinario formado por psicólogas, trabajadoras sociales y acompañantes, por un lado con los niños que asisten a la colonia y por otro lado, con los papás de esos niños”, explicó la abogada de la institución, Marisa Gonzales Farina.

Los talleres se desarrollan en el propio colegio y no en el predio deportivo donde murió Lucas y de acuerdo a la abogada, están enfocados en “contener a los niños y padres a partir de lo que ocurrió el martes pasado”.

“Les pedimos los consentimientos necesarios a las familias que deseen hacer uso de este servicio. Estamos tratando de ver el grado de afectación y queremos ayudar y contener en cuanto a cómo abordar lo que ocurrió”, agregó la representante del colegio.

Por su parte Gastón Pombo, amigo de la familia de Lucas, dijo que “hoy (por ayer) empieza un desfile de testimoniales y que será un día importante en la causa”.

“La gente del colegio tiene que estar tranquila, sólo buscamos la verdad para que Lucas esté en paz. No sé qué se le puede decir a un papá que llevó a su hijo a divertirse y se lo devolvieron muerto”, cuestionó.

Y agregó: “Quiero decirles a todos los actores del Lincoln que nadie les va a impedir abrir la colonia o el colegio si la justicia lo autoriza. Sólo pedimos que se pongan la mano en el corazón y piensen si no deberían cerrar hasta que se sepa la verdad’.