Contrapunto por medidas para bajar las expensas

“Apuntamos a reducir el costo de las expensas, que representan una parte significativa del gasto mensual de una familia. Pero también que sean más transparentes para que cada vecino y consorcio sepa en qué se gasta las plata”, aseguró Rodríguez Larreta.

Durante una recorrida en las obras de remodelación y puesta en valor de la Plaza de Mayo, el jefe de Gobierno porteño se refirió a la batería de modificaciones al Código de Planeamiento Urbano y aseguró que el objetivo es eliminar “una cantidad de trabas burocráticas que lo único que hacen era encarecer las expensas”, como la exigencia de disponer de una vivienda para el encargado en edificios de más de 15 unidades funcionales.

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“Ellos cumplen un rol muy importante y nos ayudan a nosotros con toda la recolección de la basura, pero lo que nosotros planteamos es que no tiene que ser obligatorio. Las personas tienen que poder elegir”, sentenció el mandatario al respecto.

La reforma propone también espaciar los controles de ascensores, calderas y tanques de agua más nuevos o de menor uso; eliminar la exigencia del certificado de edificio seguro, reducir la cantidad de libros administrativos y lanzar cuentas gratuitas del Banco Ciudad para los consorcios.

Esto apunta a disminuir los “controles innecesarios” y aprovechar “la tecnología con la que hoy disponemos para reducir mucho los tiempos, la burocracia y los gastos”, expuso Rodríguez Larreta.

El secretario de Atención y Gestión Ciudadana, Facundo Carrillo, aseguró que la revisión mensual obligatoria de los ascensores implica un gasto “de 25 mil pesos anuales promedio por cada uno. Lo que estamos haciendo es decir que no es lo mismo un ascensor que tiene 100 años y lo utilizan muchos propietarios, que uno de última generación, que es nuevo y que por ahí no tiene tanto uso”, confió a Telefé Noticias.

Como el gobierno porteño tiene “relevados la cantidad y calidad de todos los ascensores de la ciudad”, ahora apuntan a aplicar esa exigencia “según el riesgo que tiene” cada aparato, y si es menor requerirá “controles más pausados”, ejemplificó, mientras adelantó que un criterio similar se aplicará con las calderas.

Algunas medidas, indicó, se pondrán en marcha a partir de febrero porque “tienen que ver netamente con la decisión del Poder Ejecutivo”, pero otras requerirán “la sanción de una nueva ley” cuyo trámite comenzará en marzo.

Para Gervasio Muñoz, referente de Inquilinos Agrupados, esa ley “no va a bajar el precio de las expensas” que pagan el 40 por ciento de los hogares, porque “los encargados no son los responsables de que aumenten”.

Muñoz consideró que lo que incide en los altos costos es “el aumento de tarifas; que no discriminen los gastos ordinarios de los extraordinarios; la falta de controles sobre las administraciones de consorcio; y la falta de participación activa de los inquilinos en las asambleas de consorcio”.

En ese tono, el titular de la Liga de Consorcistas, Osvaldo Loisi, afirmó a Radio 10 que “si quieren bajar las expensas, ese no es el camino” y auguró que con estas medidas “el ahorro será ínfimo y no se va a sentir en las facturas” porque no alcanzan al “fondo de la cuestión, que son las paritarias” de los trabajadores de edificios.

Loisi estimó que sería más efectivo “hacer una paritaria por consorcio o que el Ministerio de Trabajo homologue solamente un acuerdo” nacional para el sector “que no supere el aumento del costo de vida”.

“No obstante, algunas medidas son buenas y la celebramos: la mejor de todas es que el Banco Ciudad podría abrir cuentas a los consorcios gratuitamente”, concluyó.