Los “clubes de masturbación”, más conocidos como “Jack Off Clubs” (su término en inglés) se han convertido en un fenómeno que, poco a poco, crece a lo largo del mundo.
Se trata de establecimientos donde hombres asisten a masturbarse, ya sea como autosatisfacción o acto compartido, sin importar su orientación sexual, aunque la mayoría de sus participantes son homosexuales.
Hasta el momento, existen 18 de estos clubes en Estados Unidos, 2 en Australia, 2 en Canadá, 1 en Reino Unido y otro, el más nuevo hasta el momento, en Madrid, España.
Si bien las membresías a estos lugares exclusivos varían según el país, la mayoría oscilan entre los 20 dólares mensuales hasta los 235 dólares por año.
Al mismo tiempo, existen reglas de comportamiento entre las que figuran la prohibición de mantener relaciones sexuales anales u orales. No obstante, está permitido la caricia peneana, siempre y cuando haya consentimiento.