El paciente de 34 años acudió al servicio de urgencias diciendo que tenía agonía al orinar y los médicos quedaron atónitos cuando reveló que se había insertado el cable en la uretra mientras se masturbaba.
Según trascendió, el indonesio que experimenta con el cable entre 3 y 5 veces por semana "placer y gratificación sexual", no pudo sacarlo y se le atascó, el equipo médico del hospital aseguró que fue "identificado rápidamente".
El objeto estaba enrollado y afortunadamente no se había adherido a la pared de la vejiga, y la extracción se realizó con pinzas de agarre.
"Aunque estaba mentalmente sano, la introducción voluntaria de objetos en el meato uretral para la gratificación sexual refleja una condición psicopatológica. Los cuerpos extraños en la vejiga urinaria auto insertados para la gratificación sexual generan un desafío importante para los médicos debido a su difícil diagnóstico y manejo", informaron desde el hospital.
Un equipo psiquiátrico le diagnosticó poliembolokoilamanía, el acto de insertar cuerpos extraños en orificios como el recto, el pene o la vagina. El paciente fue dado de alta al día siguiente.