El sismo que se registró este viernes en Buenos Aires tiene un antecedente histórico: el Terremoto del Río de la Plata, producido el el 5 de junio de 1888.
En aquel entonces, la magnitud de fue de 5,5 en la escala de Richter y fue a 30 km de profundidad, a 15 kilómetros al sur suroeste de Colonia del Sacramento y 41 kilómetros al este de Buenos Aires.
Aquel temblor afectó a las ciudades de la costa del Río de la Plata, fundamentalmente a Buenos Aires, Montevideo y Colonia. Produjo daños leves y ocurrió en una época en la que no había edificios de altura.
Al día siguiente, el diario La Tribuna Popular, de Montevideo, describió el fenómeno: “El maderamen de las casas crujía fuertemente, las lámparas se bamboleaban, los muebles se movían y los cuadros caían de las paredes. Se rompieron objetos de cristalería y se pudo ver porcelana saltando de los aparadores. Los habitantes han permanecido en vela parte de la noche, azorados a causa de un fortísimo temblor de tierra…”.