Carlos Duarte, un joven de 21 años recién cumplidos, tuvo desde su necesidad una idea que lo convirtió en una de las personas más requeridas de Córdoba capital. En búsqueda de trabajo, como tanto miles de argentinos, Carlos le consultó a la encargada de un café si tenía algo para él y ella le pidió que le dejara un currículum vitae.
Fue ahí que, ante la falta de su hoja de vida, Carlos no tuvo mejor idea que escribirla en un cuaderno que llevaba consigo. “Le dije que no tenía siquiera para imprimir un currículum. Ella me dijo que se lo anotara en una hojita, que no me hiciera problema. Me puse a anotarlo en un cuaderno que yo tenía y se lo entregué y de repente ella lo publicó… ¡Es un ángel para mí la Euge!”, dijo en referencia a Eugenia López, la encargada.
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“Me tocó que no tenga para imprimir y que la escritura fuera completamente prolija. Yo le ofrecí una hojita y él me dijo ´no, yo tengo mi propio cuaderno´, y es como el que lleva mi hija al cole. Yo le pedí que esperara porque tenía gente y mientras tanto él se sentó y lo escribió; y después se lo recibí. Y ahí ví que tenía la letra más prolija que la mía y había usado dos lapiceras, más prolija todavía. Y entonces, cuando me iba para mi casa lo publiqué en el Facebook, en mi Instagram, pero nunca pensé que iba a compartirse tantas veces y que hoy Carlos iba a tener tantas entrevistas”, dijo Eugenia, la encargada del café que agregó que el joven tiene dos entrevistas: en un laboratorio y en otro bar. “Algo va a salir de todo esto, estoy convencida”, dijo la joven a la señal TN.
“Sé de albañilería, soy mozo, lavacopas, trabajé en una concesionaria”, dijo Carlos, que no se quería perder la oportunidad de presentarse en una entrevista televisiva y acrecentar así el número de llamados que recibía, incluso durante la transmisión. Además, se describió como “positivo, siempre positivo”. Y vaya que lo es.